El municipio cerrará hoy el túnel Arturo Illia a partir de las 7 de la mañana para evaluar el estado del mismo tras la caída de unos trozos del techo que impactaron el último martes sobre el capó de un Renault Clío, conducido por una mujer que, gracias a que la suerte estuvo de su lado, salió ilesa.
Según contó a este diario el secretario de Obras Públicas, Omar Saab, un grupo de inspectores va a evaluar la zona donde se produjo el desprendimiento para determinar las refacciones necesarias.
“Ya estuvieron hoy (ayer) haciendo una revisión ocular previa y por lo que se llegó a ver el estado de la estructura no reviste gravedad. Igualmente mañana (hoy) con la ayuda de una grúa se inspeccionará todo más de cerca para tener una conclusión más precisa. Va a estar cerrado por un rato y después vamos a habilitar una mano para que los vehículos puedan circular”, señaló el funcionario.
Cabe recordar que, tal como publicó ayer El Ciudadano, Valeria Cavalliere se encontraba transitando el martes a la mañana cerca de la salida del túnel que conecta calle Sarmiento con Presidente Roca, debajo del Parque España, cuando sintió dos fuertes golpes en el tren delantero de su auto. Siguió conduciendo pensando que eran piedras que habían arrojado para asaltarla pero, más adelante, al bajar del vehículo constató que el capó tenía una hendidura importante y resto de ladrillos más cal. La luz rompe niebla, siempre del costado izquierdo del vehículo, también fue dañada en el episodio.
Si rompe, paga
Al ser consultado sobre qué responsabilidad tiene el municipio frente a estos casos, el titular de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad, Alejandro Schwartzman, contó: “Frente a un reclamo concreto de un particular en estos supuestos hacemos la evaluación de rutina, pedimos los informes, nos cercioramos de la ocurrencia del hecho y si es realmente como se relata en principio, evaluadas las circunstancias, si hay una responsabilidad municipal, nosotros inmediatamente tratamos de llegar a un acuerdo con el damnificado y se realiza un convenio. Esto normalmente ocurre en los supuestos de caídas de árboles”.
“La velocidad de la respuesta es muy variable, hay que esperar que estén los elementos, los presupuestos, el informe de cómo ocurrió, las denuncias; es muy variable pero no son casos que necesariamente demoren mucho tiempo. Si están todos los elementos, nosotros prestamente convocamos al reclamante y buscamos llegar a un acuerdo”, agregó.
El funcionario remarcó que estas situaciones se llaman en derecho “responsabilidad objetiva”.
“De manera que no hay nada para discutir en cuanto a la culpabilidad: son hechos objetivos, producidos por un bien de dominio municipal y a estas cosas no tiene ningún sentido judicializarlas.
La presentación se hace formalmente a través de un profesional abogado. Son casos muy sencillos, cualquier abogado conoce esto. Se espera el reclamo concreto, se analiza y se dictamina y aconsejamos una cosa u otra”, añadió.
“No hay muchos casos como estos. Los más comunes son los de los árboles después de la tormenta y en esos casos obviamente hay una responsabilidad municipal. Estos son casos demasiado puntuales como para decir que se repiten. Más o menos, nosotros podemos en unos sesenta días tener una idea cabal y convocar a la reclamante”, finalizó.
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