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Reflexiones

Ganancias: gobierno trata de convencer a sindicatos

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El gobierno inició el viernes pasado un “road show” para explicar en cada gremio aliado por qué la reforma en las escalas de Ganancias modifica de manera importante (y, para el oficialismo, positiva) la situación salarial de sus afiliados. La intención es que los asesores contables de los sindicatos “comprendan” la ventaja y comiencen a desmantelar sus protestas y amenazas de huelga y, lo más rápido posible, empezar a cerrar paritarias. Si además esto se concreta con incrementos cercanos al 25 por ciento, menor.

Lo que nunca aceptará el gobierno es que los incrementos sean superiores a 30 por ciento y menos cuando éstos se dan en sectores donde puedan trasladarse a precios.

Para poder concretar esta gira de promoción a la reforma de Ganancias, el Ministerio de Economía y la Afip aceleraron la redacción de la resolución general que da inicio al nuevo sistema, la RG 3770, que modifica el decreto 1424 del 27 de agosto de 2013. Según su letra, más del 70 por ciento de los afiliados sindicales que figuran como empleados en relación de dependencia están alcanzados en menor o mayor medida por las mejoras en Ganancias y recibirán desde mayo incrementos en sus sueldos de entre un 4 y un 6 por ciento, según se trate de solteros o casados. Lo que quiere Economía que comprendan los sindicatos es que si a ese porcentaje de mejora se le agrega un 25 por ciento, el alza real de los sueldos superaría el 30 que los gremios quieren lograr. Al menos, para los afiliados en rubros donde el tributo se considera conflictivo, como alimentos, bancarios, petroleros, servicios en general, transporte y camioneros, entre otros.

Según el criterio oficial, la reglamentación tuvo la mayor flexibilidad y amplitud posible, para incluir a la mayor la cantidad de beneficiarios.

Siguiendo este criterio, las novedades más importantes son:

n Se confirma que ingresarán dentro del beneficio los trabajadores en relación de dependencia cuyo ingreso mensual bruto considerando el período enero-agosto de 2013 se ubique entre los 15.000 y los 25.000 pesos. Para esto, los empleados de la cuarta categoría deberán revisar la liquidación salarial de agosto de ese año y verificar el pago en bruto sin considerar liquidaciones no remunerativas.

n Los que para ese momento percibían un salario inferior a los 15.000 pesos, y que hoy no pagan Ganancias, continuarán en la misma situación.

n El monto a observar será la liquidación salarial más alta del período según la fórmula “la mayor remuneración y/o haberes mensuales devengadas en el periodo enero-agosto 2013”, pero consideradas de manera constante.

n Para quienes hayan superado el límite de los 25.000 pesos en agosto de 2013, pero por haber percibido remuneraciones especiales (horas extras, premios, viáticos, etc.), deberán verificar si estos pagos son “mensuales, normales y habituales” en un período de hasta 6 meses de los 8 del período enero-agosto. Esto es que si un contribuyente durante unos meses (hasta cinco) recibió pagos especiales que lo hicieron superar los 25.000 pesos, pero que su bruto fijo está por debajo, ingresará entre los beneficiarios. Si, en cambio, durante más de seis meses recibió igual cantidad como remunerativa pero fuera de la remuneración normal, quedará fuera. Para determinar en que situación se encuentra la persona, tendrá que revisar la correlación salarial de las ocho liquidaciones.

n El medio aguinaldo liquidado entre junio y julio de 2013 no se tomará como salario máximo, sino como pago especial que no se tendrá que considerar como “mensual, normal y habitual”.

n Los que en el período enero-agosto de 2013 no tenían empleos 100 por ciento formales o que en parte cobraban en negro, también deberán revisar sus liquidaciones percibidas en el período y verificar si en algún mes no recibieron pagos superiores a los 25.000 pesos de manera global. Si esto ocurrió y no se computan horas extras, quedarán fuera del beneficio.

n Como había anunciado Axel Kicillof, no hubo cambios en el mínimo no imponible, con lo cual quienes ganaban más de 15.000 pesos mensuales a agosto de 2013 quedan dentro del tributo. Los que ingresaron al sistema luego de ese mes y perciben un sueldo superior, continuarán pagando Ganancias, pero si perciben menos de 25.000 mensuales tendrán los beneficios.

n Si un trabajador cobraba más de 25.000 pesos en agosto de 2013 pero luego perdió su trabajo o lo cambió por otro con una remuneración menor a ese monto, podrá tomar esta última liquidación e incorporarse al beneficio. En este caso, tendrá que tomar en cuenta la mayor remuneración desde enero de 2015.

n Si un empleado cobraba en agosto de 2013 menos de 15.000 pesos y luego logró incrementar su sueldo considerablemente, igual continuará con el beneficio. Esto genera ya distorsiones importantes dentro de las empresas, las que cuando se apliquen los nuevos aumentos paritarios que se están negociando y deberían cerrarse antes de julio u agosto, serán muchos los casos donde los subordinados cobrarán bastante más que sus propios jefes.

n Como guiño a los afiliados, la resolución aclara que los aumentos que se perciban con los incrementos salariales de las próximas paritarias, aunque éstas generen alzas en los sueldos más allá de los 25.000 pesos, no alteraran el beneficio. Continuará tomándose el tope de 25.000 pesos a agosto de 2013.

n Como se confirmó la retroactividad al 1º de enero de 2015, respetando la anualidad del tributo a las Ganancias, el agente de retención (las empresas) deberán hacer una devolución en hasta cinco cuotas mensuales, calculando primero el descuento a lo que cada contribuyente debería continuar pagando por Ganancias. Esto quiere decir que le deberían restar la devolución retenida entre enero y abril a los pagos residuales que les queden a los empleados.

n La RG 3770 crea una nueva “tablita” que reemplaza, en parte, a la de “Machinea”, y que contadores y responsables de liquidación de salarios la empezaron a llamarla “Tablita de Kici”. Se establecen distintos descuentos de acuerdo al nivel salarial. Para ello divide a los asalariados en seis escalas (15.000 a 18.000 pesos; 18.000 a 21.000; 21.000 a 22.000; 22.000 a 23.000; 23.000 a 24.000; 24.000 a 25.000). El porcentaje del descuento varía si es soltero o casado con dos hijos. El porcentaje de mejora con respecto a las deducciones mensuales de 20 por ciento.

n El porcentaje promedio del beneficio será de un 5 por ciento mensual. Obviamente, quienes tengan salarios a agosto de 2013 cercanos a los 15.000 pesos serán los que mayores incrementos salariales obtengan, con un aproximado de 15 por ciento en el mejor de los casos. De la otra banda, los que se acerquen a los 25.000 tendrán una mejora de menos de 4 por ciento.

n Si bien no es una medición exacta, las mejoras generales corresponden a un salario actual de unos 32.000 pesos como tope. Esto es, tomando en cuenta los 25.000 de tope más los incrementos salariales logrados entre agosto de 2013 y el primer trimestre de este año.

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