El papa Francisco sostuvo que “la juventud es el ventanal por el que entra el futuro en el mundo” y “nos impone grandes retos”, al hablar en el Palacio Guanabara.
En el marco de la ceremonia de bienvenida que le ofreció la presidenta Dilma Rousseff, el argentino Jorge Bergoglio dijo que “nuestra generación se mostrará a la altura de la promesa que hay en cada joven cuando sepa ofrecerle espacio, tutelar las condiciones materiales y espirituales para su desarrollo, darle una base sólida sobre la que pueda construir su vida”.
Francisco expresó además que no tiene “oro ni plata”, sino que trae consigo “lo más valioso que se me ha dado: Jesucristo” y pidió “permiso” al pueblo de Brasil que lo recibe “para pasar esta semana con ustedes”.
“He aprendido que, para tener acceso al pueblo brasileño, hay que entrar por el portal de su inmenso corazón: permítanme, pues, que llame suavemente a esa puerta. Pido permiso para entrar y pasar esta semana con ustedes. No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso que se me ha dado: Jesucristo”, dijo el pontífice durante su discurso en portugués en el Palacio Guanabara, donde fue recibido por la presidenta Dilma Rousseff.
Dilma al Papa: “Luchamos contra un enemigo común, la desigualdad social”
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó ante el papa Francisco que la juventud brasileña sale a las calles para profundizar la democracia y ver su calidad de vida mejorar.
“Es una honra redoblada tener al primer papa latinoamericano”, dijo Rousseff en su discurso ante el papa, en la recepción oficial. El papa le dio un beso a Rousseff tras el discurso.
“Luchamos contra un enemigo común, la desigualdad social”, afirmó Rousseff.
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