Ciudad

Fin de semana: otra vez hubo pocos taxis

El municipio lo atribuyó a la alta demanda y aseguró que hace los controles.

Luego del fin de semana largo se reavivó la polémica en torno al servicio de taxis en la ciudad, ya que una vez más los usuarios se quedaron de a pie ante la notoria ausencia de coches. Desde el municipio indicaron que la merma en la prestación se debió a la alta demanda, a la vez que aseguraron que se continúan realizando los controles para corroborar que los choferes cumplan con los horarios de trabajo que establece la normativa.   

El pasado fin de semana, extendido por el feriado del lunes, evidenció una vez más que ante el aumento de la demanda de taxis el servicio no da abasto. Entre turistas y rosarinos que decidieron salir a pasear, quedó demostrado que la capacidad de la flota de taxis para cumplir con la demanda se debilita y es común que la gente deba esperar más tiempo que el razonable hasta que aparezca un coche de alquiler. Las causas parecen ser siempre las mismas: la falta de móviles por el incumplimiento del horario de trabajo por parte de los choferes y titulares de chapas.

Sin embargo, desde la Dirección General de Fiscalización del Transporte del Ente de Transporte Rosario, Henry Fabro aseguró que se sigue de cerca el cumplimiento de los horarios con chequeos periódicos a los coches.

De las 3.600 unidades que actualmente hay en la ciudad, 500 –que corresponden a las últimas licencias otorgadas en 2008– están sujetas a derecho de explotación y deben circular durante todo el día. Las 3.100 restantes tienen que cubrir entre 12 y 16 horas por jornada.

“Hemos notado que a partir de la semana pasada hay un mayor cumplimiento de los horarios pero seguimos con la detección de las faltas. Queremos que el taxi trabaje en la calle”, explicó Fabro en diálogo con El Ciudadano.

Según el funcionario, durante la semana anterior desde su repartición municipal se realizaron más de 200 controles, en los que se aplicó la caución de la chapa a un 18 por ciento de los taxis requisados. Otro 12 por ciento recibió actas por faltas leves. “La caución se aplica normalmente entre 5 y 10 días, con lo cual se le retira la chapa y no puede trabajar. La razón es una falta grave, es decir cuando el taxista no cumple con un 50 por ciento del tiempo estipulado de trabajo. En cambio, cuando el incumplimiento no es tan importante se labra un acta que es derivada al Tribunal de Faltas, que aplica una multa que varía entre los 300 y 900 pesos”, sostuvo el funcionario.

La verificación técnica vehicular y las tareas de desinfección a las que deben someterse los taxis es la ocasión propicia que tiene el municipio para control de las horas trabajadas a través de los datos que arroja el reloj de cada unidad.

“En ese momento se le saca la información del reloj del coche y se sabe cuál es la cantidad de viajes y los horarios en los que se efectuaron”, aseguró Fabro para luego indicar también que dependiendo del modelo de aparato se puede rastrear la actividad del móvil. “Algunos relojes permiten conocer los recorridos de hasta 30 días mientras que otros sólo 5”, dijo el funcionario.

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