Por Miguel Passarini
Un gran transatlántico, una serie de enredos vodevilescos, grandes cuadros musicales y la majestuosidad de la música de Cole Porter en su dorada plenitud. Anything goes o Vale todo, en su traducción literal, es uno de los musicales emblemáticos de los años 30. Estrenado en 1934, marca y define el estilo de los grandes shows de aquellos años, en los que, de algún modo, la gente iba al teatro buscando una distracción, un momento ensoñado, puro esparcimiento con algo de romanticismo, un destello de felicidad mientras Estados Unidos buscaba salir de una de las mayores crisis económicas de su historia.
Tras el éxito de público y crítica en su temporada de estreno porteña del año pasado y del paso estelar por la temporada de verano en Mar del Plata donde se quedó con 7 premios Estrella de Mar (ver aparte), la versión argentina de Vale todo, que lleva la firma de Fernando Masllorens y Federico González Del Pino a partir del libro de Timothy Crouse y John Weidman, y que cuenta con los protagónicos de, entre otros, Enrique Pinti, Florencia Peña y Diego Ramos, al frente de un elenco de más de 30 artistas en escena, desembarca este fin de semana en el teatro Broadway (San Lorenzo 1223), con funciones previstas para esta noche y mañana, a las 21.30, y el domingo a las 20.30, para repetir funciones el viernes y sábado próximos.
Con dirección musical de Hernán Matorra, coreografías de Rodrigo Cristófaro y Vanesa García Millán y dirección general del talentoso Alejandro Tantanian, quien de este modo se prueba con éxito en el teatro más comercial, Vale todo relata los entretelones alocados de un viaje en barco desde Nueva York a Londres, durante el cual el polizón Billy Crocker (Ramos) tratará de conquistar a su enamorada Hope Harcourt (antes la rosarina Josefina Scaglione, ahora Flavia Pereda), rica heredera prometida a Lord Evelyn Oakleigh (Martín Salazar). Billy pide ayuda a su amiga, la cantante Reno Sweeney (Peña), que junto con Moonface Martin (Pinti), mafioso perseguido por la Justicia disfrazado de cura, harán todo lo posible para ayudar a Billy a conseguir su propósito de enamorar a la supuesta rica heredera, aunque a Reno el corazón le termine jugando una mala pasada.
Todos los cuadros se desarrollan entre imponentes momentos corales con armónicos coros de los marineros, y una serie de rítmicos bailes de diferentes géneros, con algunos pasajes de Tap de extrema exigencia para todo el elenco, donde Peña luce sus mayores galas.
“El hecho de esta gira con Vale todo es, en verdad, una cosa bastante insólita, porque no suelen salir de gira, sobre todo en estos últimos tiempos, espectáculos de estas características, porque se trata de un esfuerzo económico muy grande y entonces se vuelve, para los productores, una propuesta muy arriesgada desde el punto de vista comercial. Por eso es que para mí es doblemente satisfactorio, porque además siempre me gusta recorrer el país, conectarme con la gente”, expresó Enrique Pinti, quien festejó esta gira y recordó: “No lo pudimos hacer en su momento con la versión de Los Productores como tampoco con la Hairspray, otros grandes musicales de los que participé; por lo tanto esta gira es pura felicidad y algo que no me esperaba”.
Llevado al cine en 1936, protagonizada por el legendario Bing Crosby, el espectáculo ofrece, como pocas veces, un despliegue de puesta en escena, vestuario y momentos en solitario que le granjeó el éxito en la cartelera porteña y su posterior desembarco en Mar del Plata, una plaza compleja para un espectáculo de estas características. “En realidad, no pensábamos que pasaría lo que pasó en la temporada de Mar del Plata. En enero, estuvimos cuartos o quintos en la taquilla, pero después de los 7 premios Estrella de Mar, incluido el premio al mejor musical, las últimas tres semanas, lideramos las boleterías. Los premios nos dieron un empujón importante, y la gente hizo correr el boca a boca. Eso determinó que, primero, pasemos por el teatro Niní Marshall de Tigre; luego, en Semana Santa, estuvimos en Carlos Paz y ahora Rosario, y después seguimos por Tucumán y Salta; por eso es como un gran sueño para todos”.
Respecto de Moonface Martin, su aplaudido personaje, famoso gangster que se pasea por la popa del barco cargando, en un estuche de violín, una ametralladora, Pinti, consagrado como uno de los grandes monologuistas políticos argentinos, analizó las similitudes entre su impronta y la de los grandes artistas que encarnaron el mismo rol a lo largo de la historia: “Es un personaje adorable en muchos sentidos que, al menos en las versiones que yo conozco, siempre ha sido recreado por actores del vodevil o bien del music hall; con esa impronta. De hecho, cuando se estrenó en los Estados Unidos, en el año 34, el protagónico del musical lo hacía Ethel Merman, una gran artista, una especie de monumento de Broadway, y mi personaje lo hacía Bert Lahr, el actor que encarnó al León en la película El mago de Oz, que era un artista de vodevil, bien del varieté, y también muy querido por el público. Y más recientemente, en 2011, cuando volví a ver este musical en Broadway (desde los años 30 a la fecha ha tenido varias reposiciones), mi personaje lo encarnaba nada menos que Joel Grey, el legendario animador de la película Cabaret. Es decir: en todos los casos, actores muy queridos por el público y con mucha trayectoria y reconocimiento”.
Abocado a una etapa de su carrera en la que, ampliamente y dada su conocida generosidad, disfruta del hecho de compartir el escenario con otros grandes artistas, Pinti, quien recordó que debutó en Rosario en 1975 y durante siete fines de semana seguidos brilló en el viejo café concert El Gallo Azul que estaba en Peatonal Córdoba, habló finamente de sus compañeros, entre los cuales aparecen las actrices rosarinas Noralih Gago y Josefina Scaglione, quien no estará presente en la gira. “Noralih es una gran actriz y humorista, con mucho talento, y Josefina es maravillosa, pero en la gira la reemplaza Flavia Pereda, también de vasta experiencia. Particularmente, de Josefina puedo decir que es de un talento impresionante; compartí con ella el escenario en Hairspray, el primer espectáculo que hizo en Buenos Aires desde que se fue de Rosario, y de allí saltó a Broadway. Mandó un demo a Nueva York, y la contrataron como la protagonista de West Side Story y finalmente la nominaron a un premio Tony como mejor actriz en un musical”.
Por último, el actor, que pronto se sumará al jurado de la segunda temporada del ciclo Tu cara me suena, que se verá por Telefé, destacó al resto de sus compañeros: “Es un elenco formidable, con gente de mucho talento. Florencia Peña es una delicia de persona y de actriz; es extraordinaria: es una especie de cañita voladora en escena. Y Diego Ramos es un gran compañero, un chico hermoso, un galán, de un gran talento y presencia. Pero allí están también, entre otros, Roberto Catarineu, de tanta experiencia en los musicales y otro gran compañero, como pasa con Martín Salazar, un ex Macocos, que brilla muchísimo. Es toda gente fantástica y talentosa con la que formamos un equipo, el conjunto que debe ser un musical de estas características, junto con el director Alejandro Tantanian, alguien que entiende muchísimo y al mismo tiempo es un innovador de este lenguaje. Pero, sobre todo, somos un equipo de artistas que amábamos este musical incluso antes de poder hacerlo”.
Premios, aplausos y elogios
Luego de su temporada porteña, Vale todo desembarcó en el Auditorium Mar del Plata y fue nominado a 13 premios Estrella de Mar, un galardón que le granjeó la confianza del público y lo posicionó como uno de los éxitos de la temporada. De 13 nominaciones, se quedó con siete premios: mejor musical, coreografía (Rodrigo Cristófaro, Vanesa García Millán), vestuario (Pablo Battaglia), escenografía (Oria Puppo), producción artística (Javier Faroni), revelación femenina (Josefina Scaglione) y actuación protagónica femenina (Florencia Peña).
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