Ciudad

Figuras para medir el humor urbano

Instalaron cinco siluetas femeninas en diversos puntos de la ciudad.

El pasado viernes 5 de noviembre el paisaje de cinco lugares comunes de la ciudad cambió su aspecto. De la noche a la mañana, casi como por arte de magia, aparecieron esculturas de perfiles femeninos, reproducciones similares pero en gran escala de la señalética que por lo general identifica el ingreso de un baño exclusivo para mujeres.

En Córdoba y avenida Belgrano, en las plazas Sarmiento, San Martín y Pringles y en la esquina de Moreno y San Luis se instalaron estas figuras con forma de “niña”.

En diálogo con El Ciudadano, Mariel Bianco, integrante de la organización de la campaña “Mujeres por la ciudad”, a cargo de la instalación de estas siluetas, explicó de qué se trató la iniciativa: “Ha generado cierta incógnita en la gente, que no entiende bien qué es. La idea es reconocer y hacer una buena lectura de cómo las esculturas fueron intervenidas por la población. Realizamos un relevamiento fotográfico y en video de cómo evolucionan las cinco estatuas. Algunas fueron golpeadas, otras dibujadas”.

A poco tiempo de instalada la figura en la esquina de Moreno y San Luis, a metros de la Maternidad Martin, alguien encontró en la superficie blanca de la “niña” un buen lugar para realizar un diseño. Y dibujó un lobo que sostiene con una de sus garras un muñeco color negro, de gran similitud con la estatua. Es un experimento urbano, tal como indicó Bianco, y por ello no pueden generarse conclusiones apresuradas. “En otros países, algunas han sido robadas. Tenemos que hacer una lectura correcta. No podemos decir que si alguien se las lleva esto significa una postura con respecto a la trata de personas”, reflexionó.

Según Bianco, esta experiencia tiene su correlato en otros seis países de Latinoamérica. “En otros lugares, como en El Salvador, estas figuras fueron destrozadas con una violencia alarmante. Acá hay cuatro que por ahora no tienen grandes intervenciones pero han recibido golpes y abolladuras”, contó la mujer. Previendo la certera posibilidad de que un elemento innominado –que irrumpe la cotidianidad de la ciudad– fuera víctima de actos de vandalismo, los organizadores mandaron a construir estas estatuas de un material resistente llamado MDF.

Desde ayer, las figuras están “identificadas” con una inscripción: “Ahora lo ves. Yo amo a Rosario, ¿Rosario me respeta?”.

La campaña busca sensibilizar a la sociedad civil y comprometer al gobierno a partir del derecho a habitar una ciudad libre de violencia hacia las mujeres. Esta iniciativa se realiza en el marco del programa regional “Ciudades sin violencia hacia las mujeres, ciudades seguras para tod@s”, ejecutado por Unifem (dependiente de ONU Mujeres) con el apoyo de Aecid e implementado por la Red Mujer y Hábitat de América Latina. En Rosario se lleva a cabo en conjunto con el Área de la Mujer y el apoyo de Secretaría de Obras Públicas, Secretaría General, Secretaría de Promoción Social, Secretaría de Planeamiento, Secretaría de Cultura y Dirección de Espacios Verdes.

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