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Feriazo en plaza Montenegro: la crisis económica hace cola por alimentos baratos

El Mercado de La Toma y la organización Ctep arrancaron a las 10 de este miércoles con la oferta de frutas, verduras y otros comestibles. Como en anteriores ocasiones en el centro de la ciudad, hubo gran convocatoria de rosarinos


Fotos: Franco Trovato

Los efectos de la crisis económica en el bolsillo de los ciudadanos sin poder puede medirse en el largo de las colas que se forman cuando comercios, alianzas de partidos políticos y cooperativas, o asociaciones de productores ofrecen artículos a precios menores que los que asustan en góndolas y mostradores. Las postal más reciente fue este miércoles en la Plaza Montenegro, de San Luis y San Martín. Allí, a partir de las 10 de la mañana, el Mercado Popular del Centro Cultural La Toma organizó un “feriazo” de frutas, verduras y otros alimentos con la promesa de precios populares. Largas filas de mujeres y hombres expusieron el éxito de la convocatoria.

Los integrantes del Mercado Popular y la Ctep ofrecieron los alimentos “hasta agotar stock”. Muchos, a menos de 30 pesos. Como ejemplos: vendieron el kilo de arroz a 20 pesos, el medio de lentejas a 20, el kilo de pan también a 20. Ofrecieron, cada uno a 15 pesos, un atado de acelga, un kilo de zanahoria, un kilo de cebolla o uno de naranjas. Y a 10 pesos se pudo adquirir una calabaza, o un atado de puerro, o un kilo de papas.

La propuesta surgió de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep). La encabezaron los productores y comercializadores para demostrar que la producción popular bien administrada es posible. El marco de referencia es el llamado Comercio Justo, que propone reducir los márgenes de ganancia, o directamente eliminarlos, de la intermediación entre productor y consumidor, para que esas dos puntas de la cadena de comercialización tengan –uno en la venta y otro en la compra–, precios razonables.

“La gente no llega a fin de mes, no tiene plata para consumir. Nos pide que fraccionemos los productos con menos volumen. Por ejemplo, que las papas en vez de embolsarlas por kilo se puedan comprar sueltas”, dijo al anunciar la iniciativa Celcio Moliné, referente del Mercado Popular de La Toma.

Fotos de la crisis

La actividad de Plaza Montenegro de este miércoles, con la alta afluencia de gente, se emparenta con la organizada por la agrupación política Ciudad Futura junto a la cooperativa láctea Cotar en plaza Sarmiento el pasado martes 16 de abril, que repetirán este jueves pese a una acción judicial de la oligopólica La Serenísima. O las ofertas de los sábados promocionadas por un par de verdulerías –de los mismos dueños– con remate de vegetales o venta a la mitad de precio. De ambas dio cuenta El Ciudadano.

Todas las iniciativas, sin embargo, están asentadas en el centro de la ciudad, y su continuidad es incierta. Se dan con mayor frecuencia en tiempos pre electorales y reflejan el cuadro económico de buena parte de la población, aunque los beneficiarios en general integran las capas medias de la sociedad.

Los sectores vulnerados son los más perjudicados por el proceso inflacionario. Como ejemplo, el índice de inflación general de marzo pasado, comunicado por el Indec, fue del 4,7 por ciento, pero el de alimentos escaló aún más, hasta el 6 por ciento. Las familias con menores ingresos destinan la mayor parte de los mismos a la compra de comestibles, el pago de alquiler y, cuando les alcanza, el de los servicios con sus tarifazos. En ellas, impacta con más potencia que en las franjas medias o altas la escalada de precios.

Concentración comercial

El concejal peronista Eduardo Tonioli, que se postula para renovar la banca, fue uno de los dirigentes que se acercaron a la plaza Montenegro. “Uno de los principales problemas de la ciudad es la enorme concentración de su actividad comercial. No me refiero sólo a los híper o supermercados sino también a los locales de cercanía, los comercios de barrio, que muchas veces son rehenes de un puñado de distribuidoras, a través del posnet con el que financian sus ventas. Fijan así qué comemos, a qué precios y de qué marcas”, señaló el edil al lado de la extensa fila de rosarinos que concurrieron al espacio de San Martín y San Luis.

 

 

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