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Feminicidio: tipificar o no, esa es la cuestión

Por Silvina Tamous. Desde el jueves debaten si es conveniente o no incluir la figura en el Código Penal argentino.

¿La figura penal del feminicidio contribuye o no a lograr justicia en aquellos casos en los que las mujeres son víctimas? Sobre el tema hay dos corrientes: una que sostiene que dicha figura contribuye a lograrlo y otra que, por el contrario, considera que el tipo delictivo complica la investigación judicial y termina logrando el efecto contrario, es decir la impunidad. Ese será el tema del debate que se llevará adelante el jueves, a partir de las 9 de la mañana en el  hotel Ross Tower de Rosario. El evento está organizado por el Programa de Monitoreo del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) y contará con la presencia de autoridades provinciales y municipales, feministas especializadas en el tema a nivel internacional, catedráticas/os, magistrados, penalistas, criminólogos e integrantes del Comité de Expertas en Violencia de la OEA y de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres.

Al respecto, Susana Chiarotti, abogada y miembro de Cladem, dialogó con El Ciudadano y sostuvo que llamaron al debate, porque tienen muchas dudas sobre si conviene o no tener en el Código Penal la figura del feminicidio. “Un trabajo realizado por especialistas chilenos sostiene que es indistinto. La ventaja es que se visibiliza el crimen y se feminiza el Código Penal, cuya naturaleza es machista, porque fue escrito por varones. Y eso explica antes resultaba más grave robar una vaca que violar a la mujer”, explicó la especialista.

Sobre las dos tendencias en debate, Chiarotti indicó que hay una corriente que habla de la importancia simbólica de incluir este tipo de homicidio en el Código, del cambio cultural que facilitaría el diseño de políticas públicas para combatir la violencia y los crímenes en los que son víctimas las mujeres.

Por el otro lado, Chiarotti destacó que hay una corriente que considera que diseñar una figura complicada, como la del feminicidio, dificulta su aplicación. “Ellos dicen que en cinco países latinoamericanos la figura fue tipificada. Se trata de Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Colombia y Chile. A manera de ejemplo, destacan que en Guatemala, que es el país que tiene esta legislación desde 2008, no ha habido ninguna sentencia”, destacó.

La falta de sentencia sobre este nuevo tipo no es precisamente porque no haya habido asesinatos de mujeres, sino porque se trata de una figura o tipo difícil de probar. “Dice el que  matare a una mujer en condiciones desiguales de poder por odio de género. Y podría haber femicidio en distintas condiciones de poder. Un hombre puede matar a su jefa, por ejemplo. Además, el odio de género es difícil de probar. Cuando un hombre mata suele sostener que amaba a la mujer que mató y también que ama a su madre y a su hermana”, dijo Chiarotti. Además reflexionó que, ante una situación en la que es tan difícil sancionar una tipología penal, el caso suele terminar impune.

“Si los jueces dilucidaran sin prejuicio e hicieran las averiguaciones necesarias, las tipificaciones actuales posibilitarían que se lograra justicia en este tipo de casos”, explicó. “Pero los defensores dan vuelta las figuras y presentan a las mujeres como prostituta o promiscuas, que es lo que ocurrió por ejemplo con la muerte de Nora Dalmasso”, destacó.

Otro de los ejemplos tiene que ver con España y con Perú, donde no necesitaron de la tipificación del delito para crear observatorios y para implementar políticas de prevención.

Al tratarse de un tema complejo, el debate que se llevará adelante el jueves contará con especialistas de 14 países. La idea es que lleguen a una conclusión que luego será difundida.

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