Rosario y Santa Fe quieren entrar al reparto del Fondo de Obras Menores que el Ejecutivo distribuye entre el resto de las ciudades y comunas de la provincia. Con el objetivo de darle visibilidad a ese reclamo, ayer se reunieron en la capital santafesina los intendentes Mónica Fein y José Corral, quienes también coincidieron en señalar que es necesaria una distribución más equitativa de los recursos que administra el gobierno nacional. “No pedimos ningún privilegio ni tratamiento especial, pero sí un trato igualitario”, dijeron.
La reunión entre Corral y Fein tuvo como excusa oficial “intercambiar experiencias de gestión” y charlar sobre la situación presupuestaria de ambas ciudades. En ese contexto, analizaron los mecanismos de distribución de fondos a nivel nacional y provincial y coincidieron en la necesidad de que se incluya a Rosario y Santa Fe en el reparto del Fondo de Obras Menores para lograr más recursos para obras, según señaló Corral. “Tenemos planes de obras muy intensos, pero nos gustaría avanzar más rápidamente y hacer las mejoras que necesitan nuestras ciudades”, dijo el radical.
Fein explicó: “Las ciudades tenemos cada vez más requerimientos por la cercanía que tenemos con los vecinos, que hace que seamos la primera mano para responder, todos los problemas y resolver cuestiones que exceden el motivo por el que fueron creados los municipios. Por otra parte, seguimos con un mecanismo presupuestario que no nos permite avanzar en las respuestas que tenemos que dar”. Según Fein, cada 1.000 pesos de impuestos a las Ganancias que percibe el gobierno nacional, Rosario recibe de vuelta 1,2. “Es un federalismo invertido porque hacemos aportes incluso de los trabajadores municipales, de los que un 57 por ciento aportan por impuesto a las Ganancias, y de ese aporte de 1.000 pesos vuelve 1,2”, señaló.
El Fondo de Obras Menores se creó durante el gobierno de Jorge Obeid para compensar lo que Rosario y Santa Fe recibían del Fondo del Conurbano –repartido por la Nación–, cuya razón de ser es ayudar a las grandes ciudades a atender sus problemas de vulnerabilidad social y generar políticas de inclusión. “En ese momento, el Fondo del Conurbano de 30 millones significaba unos 27 pesos para los habitantes de Rosario y Santa Fe. Por eso se creó el Fondo de Obras Menores, que compensaba al resto de las ciudades. Pero ocurrió que el Fondo del Conurbano quedó fijo mientras que el de Obras Menores es proporcional al presupuesto”, remarcó Fein.
“Nuestro planteo no tiene por objetivo sacarle recursos a ningún municipio”, aclaró la intendenta. “Nosotros tenemos también los 30 millones del Fondo del Conurbano para poner en la redistribución, pero necesitamos repensar mecanismos de financiamiento para las ciudades con problemáticas más complejas. En Rosario tenemos unas 30 mil familias que viven en asentamientos irregulares y la ciudad está pagando un crédito importante para seguir modificando esas condiciones. Por eso nuestro objetivo es generar un debate serio a nivel nacional por los recursos que requieren los municipios”, subrayó.
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