Un extraño incidente tuvo lugar anteayer en la cárcel de Piñero. Fuentes oficiales dijeron que anteayer en horas de la noche personal penitenciario que custodia el predio advirtió “presencias extrañas en el muro perimetral” y que al acercarse escucharon detonaciones que provenían de afuera, por lo que repelieron el ataque. Sin brindar detalles, el Secretario de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni, dijo que no tienen pruebas pero que sospecha que el suceso está relacionado con una de las personas privadas de la libertad en ese penal. Así se refirió a Máximo Ariel “Guille” Cantero. No obstante, los abogados del interno volvieron a señalar la teoría del autoatentado del Servicio Penitenciario, ante una nueva negativa judicial de trasladar al sindicado líder de Los Monos a una cárcel federal de la provincia de Buenos Aires.
Balas
En diálogo con El Ciudadano, Cococcioni dijo ayer que, si bien no cuentan con ninguna prueba, el caso “estaría vinculado con los movimientos de Cantero”. Pero las acusaciones son cruzadas. Guille Cantero está detenido por dos investigaciones que llevó adelante la Justicia provincial. Bajo la instrucción del juez Juan Carlos Vienna, fue procesado por asociación ilícita y más tarde por la jueza Alejandra Rodenas por el homicidio de Diego “Tarta” Demarre. Durante su estadía en prisión, la Justicia federal comenzó a investigar los movimientos de Cantero, a quien acusó, junto con Emanuel Chamorro, de manejar la venta de estupefacientes desde el penal de Piñero. A fines de diciembre ambos fueron procesados junto con otra veintena de personas. En esa resolución, que aún no está firme, el juez Marcelo Bailaque dispuso el traslado de los detenidos a un penal federal. Pero el juez federal luego hizo lugar a un pedido de la defensa y no ofició el traslado. El último día hábil antes de la feria judicial, el Servicio Penitenciario santafesino solicitó a un juez provincial que autorice el traslado a un penal federal, pero ningún magistrado le dio lugar. Tres días más tarde, el 3 de enero, un llamado anónimo al 911 anunciaba una inminente fuga en el pabellón de los Cantero.
Fuga que no fue
La extraña advertencia fue desestimada por la fiscal Karina Bartocci, quien no descartó que el anónimo haya salido de boca de algún efectivo de las fuerzas. Sin embargo, ese llamado motivó el aislamiento total de Cantero, quien fue encerrado en un buzón, por lo que ya está en curso un habeas corpus.
Como en esa oportunidad, uno de sus abogados se refirió al episodio de anteanoche: “Lo que está pasando es sencillo, como otra vez frenamos el traslado del penal, el mismo Servicio Penitenciario hace estas cosas para generar presión social sobre los jueces”.
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