La decisión de la Unión Europea de aumentar aranceles a la importación de biodiésel impactará de lleno sobre las ventas argentinas y hará perder exportaciones por unos 2.400 millones de euros anuales. Así lo denunció ayer la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) durante una conferencia de prensa en la Bolsa de Cereales porteña, durante la cual alertaron por las posibles consecuencias de esta medida.
Según los empresarios del sector, la Comisión Europea resolvió elevar a un rango de entre 22 a 25 por ciento los derechos definitivos para el ingreso de biodiésel, que se harán efectivos a fin de año.
“Así será imposible exportar y se cerrará el mercado europeo para la Argentina, ya que la cifra llegará al 30 por ciento a partir del primero de enero de 2014, porque el país perderá los beneficios del sistema generalizado de preferencias arancel de importación del 6,5”, explicó en la rueda de prensa Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara, acompañado por el gerente general, Víctor Castro.
El ejecutivo consideró que “la Comisión Europea impuso protecciones antidumping contra el biodiésel argentino del 8 por ciento y se redujeron en un 75 por ciento las ventas en los últimos tres años”.
Agregó que “las exportaciones en promedio fueron de 1,5 millones de toneladas anuales, pero en 2013 se redujo y se espera que no superen el medio millón”.
“Se afectará la cadena de valor de la soja, crecerá la exportación de poroto, cómo coloca el excedente de aceite, y esta medida afecta las fuentes de trabajo de la Argentina y también al consumidor europeo que tendrá un biocombustible a un precio más alto y de baja calidad”, indicó.
Gustavo Irígoras, especialista en biodiésel, explicó que “todos los exportadores se unieron y eligieron una estrategia en conjunto, con los servicios de un costo de Bruselas, que presentó un informe para demostrar que no había dumping”.
Irígoras sostuvo que la decisión de la Comisión Europea es “incompatible con las reglas de la Comisión Mundial de Comercio”, y agregó: “Este proteccionismo europeo está diluyendo una nueva industria en la Argentina, con consecuencias directas en el crecimiento del empleo”.
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