La etíope Meseret Defar ganó la prueba de 3.000 metros y así alcanzó los cuatro títulos mundiales consecutivos bajo techo luego de Budapest, Hungría 2004; Moscú, Rusia, 2006 y Valencia, España, 2008.
El final llegó con un poderoso sprint en la última vuelta que le permitió cruzar la meta en 8:51.17, 68 centésimas de ventaja sobre la keniana Vivian Cheruiyot.
Por su parte, Mekonnen siguió una táctica similar a su compatriota y de esa manera definió la carrera sobre la recta final al mostrarse con un cierre mucho más fuerte que sus rivales. Ganó con 3:41.86, diez centésimas por delante de la estrella emergente del mediofondo marroquí, Abdalaati Iguider.
Salto con garrocha para el favorito
Como se intuía, el australiano Steven Hooker, campeón olímpico y mundial conquistó la medalla de oro en dos saltos, y una vez asegurada con 5,80, hizo un salto de 6,01 de transición hacia el récord mundial pero falló en el intento con el listón en 6,16.
El podio lo completaron dos alemanes, Malte Mohr con 5,70 y Alexander Straub con 5,65.
60 metros, medalla y revancha
El británico Dwain Chambers, cuya imagen quedó manchada por el dopaje y cumplió dos años de suspensión, se redimió en Doha al ganar el título mundial de 60 metros con una marca de 6.48, la mejor del mundo este año.
Inhabilitado de por vida para competir en los Juegos Olímpicos, Chambers mejoró un puesto con respecto a Valencia 2008 al batir por cinco centésimas al estadounidense Mike Rodgers.
Cambio de corona en triple salto
La kazaka Olga Rypakova, cuarta en la final olímpica de Pekín, se quedó con la medalla de oro al saltar 15,14 mts. En segundo lugar quedó la antigua campeona la cubana Yargeris Savigne que se quedó en 14,86.
Mañana con varias finales más se cerrará una nueva edición del campeonato mundial.
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