Edición Impresa

España: se complica próxima visita papal

Benedicto XVI llegará a Madrid en 9 días, en un marco de huelgas y marchas.

Protestas laicas y huelgas amenazan con ensombrecer la visita que el papa Benedicto XVI realizará a Madrid del 18 al 21 de agosto, con motivo dela Jornada Mundial de la Juventud, una cita en la que se espera la participación de más de un millón de personas de todo el mundo. El mismo día de la llegada papal, está programado un paro sindical en los aeropuertos y otro en los subtes de Madrid por incumplimiento de convenios y aumento de salarios. A la vez, estaba planeada una manifestación contra el Papa que fue prohibida ayer por el gobierno español, aunque no se descarta que como sucedió con los “indignados”, se ignore la orden restrictiva.

Para evitar precisamente que la imagen del pontífice se vea empañada y se deterioren aún más las ya desgastadas relaciones conla Iglesiacatólica, el gobierno español prohibió ayer los tres recorridos propuestos para la principal manifestación, convocada por organizaciones de ateos, laicos y cristianos de base contra el Papa.

La marcha esta prevista para el 17 de agosto, la víspera de la llegada de Benedicto XVI, pero cuando cientos de miles de peregrinos estarán ya en la capital española realizando actividades culturales. Los manifestantes planeaban comenzar su marcha enla Plazade Tirso de Molina para culminar enla Puertadel Sol, pero el Ejecutivo, a través dela Delegaciónde Gobierno en Madrid, propuso un recorrido alternativo por el barrio de Lavapiés, más alejado del “Kilómetro cero”, donde previsiblemente se concentraran los jóvenes cristianos a la espera de Benedicto XVI.

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobos, del conservador Partido Popular (PP), sostuvo ayer que respetaba la realización de manifestaciones contra la visita del Papa, pero “no en el momento en el que va a haber cientos de miles de personas celebrando todo lo contrario”.

La Delegacióndel gobierno prohibió otra marcha atea que había sido convocada durante la última Semana Santa con el sentido de “perturbar”, recordó el portavoz municipal.

Los organizadores de la protesta, entre ellos Europa Laica, Redes Cristianas y Unión de Ateos y Librepensadores de Madrid, indicaron en un comunicado que el gobierno “esta incumpliendo un mandato constitucional a la libre expresión y manifestación”, además de “recurrir a argumentos erróneos y falsos”.

“No es una protesta antipapa”, remarcan, para añadir: “Se trata de mostrar una opinión diferente, pacífica y respetable, porque no queremos que se gaste dinero del erario público para este evento privado”.

También el movimiento de los indignados o 15-M planea realizar diferentes acciones contra el Papa coincidiendo con su visita, entre ellas la celebración de un vía crucis reivindicativo y una manifestación en Neptuno paralela a la misa con la que el martes se inaugurarála Jornada Mundialdela Juventud.

Ante esta situación, el gobierno regional de Madrid, en manos del PP, pidió a los indignados, quienes volvieron a cobrar fuerza en los últimos días, que “respeten los derechos de todos”. También se instó al gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero a que ponga a disposición de la organización del evento todos los efectivos policiales que sean necesarios.

Comentarios