Alvaro Arellano
Aceites, harinas y sus derivados, yerba y artículos de limpieza, son algunos de los productos del programa Precios Máximos que escasean en las góndolas de la ciudad. Referentes supermercadistas locales advirtieron que algunas industrias alimenticias modifican el código de barras de los productos o hasta la nomenclatura para eludir los controles estatales.
En el sector también sobrevuela el enojo ya que consideran que el acuerdo no guarda carácter federal. “En Buenos Aires tienen un costo y cuando llegan a la provincia se empiezan a desdibujar por el tema transporte”, remarcaron.
Mientras insisten con esta problemática desde hace meses, los empresarios de la industria alimenticia sostienen que ante el aumento de sus costos de producción les resulta muy difícil cumplir con la continuidad del programa nacional que se extendió hasta fines de marzo.
Si bien los supermercadistas exponen su impotencia por este tipo de manipulación sobre los productos, consideran que es “imposible” estabilizar los precios en góndolas con acuerdos si no se ataca la inflación.
En este contexto, los productos básicos registran aumentos que dejan de tener periodicidad mensual para sufrir remarcaciones quincenales y hasta semanales. Ante la falta de productos de Precios Máximos, los comerciantes tienen que suplantarlos por artículos de marcas fuera de convenio y que registran aumentos mensuales que rondan el 10%.
Luego de reunirse este lunes con el ministro de Producción Matías Kulfas y la secretaria de Comercio Interior Paula Español, los integrantes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) integrada por referentes locales, reconocieron que hubo una serie de reclamos respecto al tema. También hubo lugar para un “pase de factura” por sentirse excluidos de la rebaja en cortes de carne.
A través de un comunicado expusieron: “El sector comercial se encuentra jaqueado permanentemente por nuevas listas de precios de sus proveedores con incrementos superiores a los aumentos autorizados”.
A su vez, dejaron en claro que permanentemente registran modificaciones en los etiquetados de productos, códigos de barras, agregado de aditivos y suplementos, variando la naturaleza de los productos y sus precios.
Diferencias con Buenos Aires
En relación al tema, el vocero de la Cámara de Supermercados locales, Juan Manuel López, explicó que en el interior del país advierten una diferencia con el listado de Precios Máximos al que acceden en provincia de Buenos Aires y Capital Federal.
“La mayoría de esos productos se consensuaron con la adhesión de la industria, pero en Buenos Aires tienen un costo y cuando llegan a la provincia se empiezan a desdibujar por el tema transporte”, precisó en diálogo con El Ciudadano.
En este sentido reconoció el malestar que sobrevuela en el sector con funcionarios nacionales del área de Comercio. Ante la falta de resolución, a nivel local decidieron empezar a inclinarse por el programa Precios Cuidados Santa Fe para suplir los artículos que escasean.
“Hay falta de conocimiento sobre la falta de distribución a las provincias, si mirás solo a Buenos Aires, tenés una realidad completamente distinta. La mayoría de los supermercados terminan trabajando con programas locales”, deslizó López.
Si bien a nivel provincial intentan migrar a esquemas de precios y de producción local, el reemplazo de algunos productos en escasez demanda acudir a firmas que remarcan hasta el 10% mensual en sus artículos.
“Las remarcaciones por fuera de los programas estatales nunca se dejaron de suscitarse, los de canasta básica rondan el 10%, incluso precios cuidados contempla aumentos porque tiene sentido de lo que está sucediendo”, aseguró el vocero de supermercadistas.
Malestar por acuerdo de carnes
Durante la reunión con Matías Kulfas y Paula Español, los integrantes del sector aprovecharon para dejar en claro el descontento que generó en pequeños comerciantes y del interior, haber quedado “afuera” del acuerdo de rebaja en cortes de carne lanzado en primera instancia durante diciembre y el recientemente anunciado.
En referencia al anuncio navideño, reclamaron que el convenio abasteció de forma “exclusiva” a las grandes cadenas de supermercados, dejando afuera al sector minorista.
“Lo más grave es que quedan fuera de este beneficio los sectores más carenciados de la sociedad que viven en barrios y pueblos del interior, donde no llegan las grandes cadenas de supermercados”, manifestaron.
Pese al reclamo, volvieron a insistir para que en esta nueva oportunidad sus bocas de expendio sean incluidas, de manera que se pueda federalizar el abastecimiento de carnes a precios económicos para sectores populares.
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