Según surge de la comparación de datos en avisos clasificados de medios gráficos locales, la oferta de departamentos y casas en alquiler bajó en junio entre un 30 y un 35 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. Si bien el fenómeno es complejo, tanto representantes de inmobiliarias locales como analistas del mercado coinciden en que el hecho se da, principalmente, por el constante ingreso al mercado de rentas de quienes no pueden acceder a créditos hipotecarios para comprar una vivienda. Es que a pesar de que sigue en ascenso la cantidad de inmuebles que salen a alquilarse –aunque este año los intermediarios consultados dicen percibir una “cierta desaceleración” en las ventas de propiedades–, la sostenida demanda por quedarse con ellos es más fuerte y de ahí que se produzca el bajón en la oferta final.
Según un relevamiento realizado por el sitio web local Ciudadenobras.com, portal que realiza periódicamente investigaciones e informes vinculados al mundo de la construcción y del mercado inmobiliario rosarino, la oferta de departamentos en alquiler en medios gráficos locales durante el mes pasado sufrió una baja del 30 por ciento en relación al mismo período de 2010. De acuerdo a lo que publicó ese medio el 12 de junio de 2011, el ofrecimiento de viviendas en altura para renta fue de 956 unidades. En tanto, el segundo fin de semana del mismo mes pero del año pasado, la oferta era de 1.372 propiedades.
Al mismo tiempo, en otro trabajo publicado en la página de internet se vislumbra un fenómeno casi idéntico con las casas. La oferta de viviendas bajas en alquiler fue de 180 unidades dicho fin de semana de junio de este año, casi un 35 por ciento menos que en el mismo período de 2010, cuando las publicaciones alcanzaban las 281 propiedades. El Ciudadano complementó los dos informes de ciudad en obras haciendo un rastreo de los avisos publicados también en medios gráficos el resto de los fines de semana de junio de uno y otro año y le agregó, además, los de mayo y abril. Los resultados fueron en líneas generales, siempre los mismos: una disminución en la caída de la oferta de propiedades de alrededor del 30 por ciento en 2011, lo que refleja que el bajón es sostenido.
Problemas de ritmo
Si bien con ciertos matices, todos los consultados por este medio coincidieron en apuntar el fenómeno como un indicador más de la falta de créditos para tener acceso a una vivienda propia. En concreto, conjeturaron que le hecho se da en primer término por el constante ingreso al mercado de rentas de quienes no pueden tomar préstamos dada la tremenda brecha que existe hoy entre sus ingresos y el altísimo costo de las propiedades.
En contacto con este diario, Javier Grandinetti, presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), confirmó que en el mercado, quien alquila hoy “lo sigue haciendo por bastante tiempo”.
“El crecimiento vegetativo de la población aporta más demanda de viviendas para alquilar. En parte se explica aquí porque Rosario recibe constantemente, por ejemplo, a los jóvenes que llegan para estudiar. Pero el hecho fundamental es que aumenta la demanda porque el inquilino no sale, no se va, precisamente porque no puede dejar de ser inquilino. Y eso es porque no puede comprar. Entonces ese salto se hace imposible. Y año a año se incrementa la demanda”, explicó luego.
Para Enrique Badaloni, quien fuera hasta no hace mucho titular de la otra entidad que representa a los intermediarios, la Corporación de Empresas Inmobiliarias de Rosario, “la falta de crédito hace que haya una demanda sostenida”.
“Es muy poca la gente que deja la casa o departamento que alquila. En general renuevan donde están. Y esas son unidades que no quedan vacantes. Mientras, se va incorporando gente que busca alquilar”, analizó el titular de la firma que lleva su apellido. Badaloni, aclaró que igualmente no se está “en una situación en la que no haya departamentos a pesar de que la demanda es importante. Esto no hace a una situación crítica. Sí puede complicarse en febrero o marzo, cuando lleguen los nuevos estudiantes”
Una vuelta más
Algo más crudo, es el aporte que entregó el analista de mercado local Salvador Di Stefano, quien dice conocer inmobiliarias que “tienen a personas en lista de espera para alquilar”. “Se crean nuevos hogares a través del alquiler, pero no de dueños”, completó.
En tanto, Badaloni también vinculó la cuestión, aunque con una influencia secundaria, al hecho de que este año, según sus registros, “se moderó el incremento de las ventas de propiedades. Y hablamos de ventas que luego van pasando al mercado de alquileres. Hay una disminución. Y precisamente se nota sobre todo en quienes compraban para inversión, para luego rentarla. La situación no es crítica, pero pocos años atrás había más stock disponible para rentar”, explicó el intermediario. Este hecho en la práctica trae demora en la puesta en alquiler de más propiedades, según el empresario, algo que hasta 2011 no sucedía.
En concordancia con Badaloni, aunque siempre con una postura más frontal, Di Stefano explicó que “si bien nadie lo quiere reconocer”, la venta de inmuebles “está cayendo”. “Esto es más evidente en los departamentos de alta gama, los que están frente al río con todas las comodidades. No se está comercializando como se esperaba. Es que los precios soy muy altos”, explicó.
Con una visión distinta a los anteriores, Grandinetti explicó que la demanda es “muy buena”, aunque sí admitió que “hubo una sobrexpectativa, un anticipo en la suba de precios”. “Sobrestimamos como venía la cosecha, la inversión del sector del campo en inmuebles. Si le sacás el sobre, y dejás una expectativa razonable, eso sí se cumplió. Lo que no hubo fue un aluvión de inversión”, concluyó.
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