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País en espiral de violencia

Guatemala, el estado más poblado de Centroamérica, tiene una de las mayores tasas de homicidios del planeta, con unos 50 asesinatos por año cada 100 mil habitantes, seis veces más que la media mundial.

El crimen de Facundo Cabral volvió a resaltar el clima de violencia que se vive en Guatemala, el país con una de las mayores cifras de asesinatos de Centroamérica, considerada la región más violenta del mundo, según la ONU. En cuanto a las hipótesis que desencadenaron la inexplicable acción, algunos voceros hablan de ajustes de cuentas de carteles de la droga y otros no descartan que se haya tratado de un ataque terrorista para desestabilizar las elecciones presidenciales de septiembre próximo. Hasta ayer, los investigadores sostenían que el ataque había tenido como objetivo a Henry Fariña, gerente de la cadena de night club Elite, con locales en varios países de la región.

Guatemala el país más poblado de la región centroamericana, con unos 14 millones de habitantes, tiene una de las mayores tasas de homicidios del planeta, en torno de los 50 asesinatos por año cada 100.000 habitantes, seis veces más que la media mundial, violencia atribuida a las temidas “maras” o pandillas de jóvenes y a poderosos carteles de drogas.

Sobre un posible atentado con fines políticos la periodista guatemalteca Viviana Carmen Ruiz expresó: “Temíamos esta situación y esperábamos una situación más complicada (por el tenso clima electoral). Ayer (por anteayer) tuvimos un día de mucha violencia. Empezaron otra vez los secuestros; es un caos”, comentó.

Según la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), durante los primeros seis meses de 2011 han muerto por causa de la violencia 30 funcionarios, candidatos o familiares relacionados con la campaña electoral, mientras que otras 20 personas han resultado heridas.

En tanto, el gobierno guatemalteco no descaró que se trate de “un atentado planificado”. El propio presidente, Álvaro Colom, se lo habría comunicado a la presidenta Cristina Fernández.

“Es triste que este hombre que le cantaba al amor, a la paz y a la alegría haya perdido la vida por unos bastardos en Guatemala”, declaró el portavoz de la presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles, quien aseguró que se ha puesto en marcha una investigación y que esperan capturar a los responsables del crimen.

El misterioso Fariña

Una fuente cercana a Fariña, citada por el diario nicaragüense La Prensa, confió bajo condición de anonimato, que éste se desempeñaba como el gerente para Centroamérica de la cadena de night club Elite, que tiene presencia en Nicaragua, Panamá, Costa Rica y Guatemala.

Fariña, quien salió gravemente herido del ataque –en un principio fue dado por muerto, pero luego su deceso fue desmentido–, se debatía ayer entre la vida y la muerte en un hospital privado del sur de la capital. El empresario había ofrecido a Cabral la noche del viernes pasado llevarlo personalmente a primera hora de ayer al aeropuerto internacional La Aurora, desde donde volaría a Nicaragua para ofrecer un concierto.

Según contó el ministro de gobernación de Guatemala, Carlos Menocal, “Cabral había optado por irse al aeropuerto en los autobuses que ofrece el hotel (donde se hospedaba) pero a último momento aceptó el ofrecimiento del empresario”.

Fariña, un nicaragüense radicado en Guatemala desde hace varios años, es el responsable de organizar los conciertos de Cabral durante la semana en la capital guatemalteca y en Quetzaltenango, así como el que daría la próxima semana en Nicaragua.

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