“Buscamos avanzar, lo más urgentemente posible, en la aprobación de las ordenanzas para dejar a la ciudad en estado reglado”, explicó el secretario de Planeamiento, Pablo Barese. El funcionario participó ayer de un plenario de la comisión de Planeamiento del Concejo Municipal, que encabeza el edil Jorge Boasso, con el propósito de “clarificar todos los temas pendientes de resolución” para avanzar, ya en el tramo final, de la ordenanza que regulará los cordones perimetrales. Ello significa, otras palabras, que en exactamente una semana la mayor parte de las 17.800 hectáreas que tiene Rosario van a estar reguladas en cuanto al uso del suelo, destino de las superficies y altura de las construcciones. Además de Barese, así los expresaron a este diario concejales tanto concejales del oficialismo como de la oposición.
“Resolvimos algunas de las últimas dudas que nos quedaban en torno a particularidades de la norma, a los efectos de que no se generen distorsiones en cuanto a la aplicación de la reglamentación vigente”, dijo al término del cónclave Barese.
Ediles consultados por este diario, tanto del oficialismo como de la oposición, coincidieron no sólo con lo afirmado por el funcionario sino con su “buena predisposición” para recibir observaciones, e incluso para debatir fórmulas que atendieran planteos puntuales sin esmerilar el proyecto girado por el Ejecutivo en septiembre del año pasado.
La ordenanza en discusión regula nada menos que el resto de la ciudad que está pendiente, completado ya el primero y segundo anillo, y los corredores perimetrales, cada uno con sus reglas y también con sus normas especiales de excepción, como lo son, por caso, los convenios edilicios.
El calendario acordado implica que Barese se llevó consigo objeciones puntuales de distintos ediles para enviar, el lunes próximo, las respuestas. Ya con ellas en mano, el peldaño siguiente sería un plenario conjunto de la comisión de Planeamiento con la de Gobierno, para darle despacho favorable al proyecto –si como se prevé se llega a consenso, contaría ya con las firmas de la mitad más uno de los concejales– y tratarlo al día siguiente, es decir el próximo jueves 30.
De ahí en más, salvo las llamadas “áreas de reserva” –por ejemplo zonas linderas con trazas del ferrocarril, asentamientos en plan de relocalización, entre otras– la ciudad estará bajo regulación.
“Estamos en un 99 por ciento de acuerdo. Sólo faltan detalles puntuales y la idea es avanzar en la normativa para no retrasar más esto”, graficó el titular del bloque Socialista, Manuel Sciutto. En tanto desde la oposición, María Fernanda Gigliani, del Partido del Progreso Social rescató el “diálogo importante” entre los miembros de la comisión y los enviados del Ejecutivo y confió en que se llegará a consenso final.
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