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Imperdible

Emiten en la TV Pública “Un domingo en familia”, obra teatral sobre el secuestro de Roberto Quieto

El clásico de Susana Torres Molina, bajo la dirección de Juan Pablo Gómez, se verá este viernes, a las 22.30, por la pantalla de la señal estatal, en una versión gestada para la tevé en el marco del ciclo que conduce y cura el actor, director y maestro de la escena nacional Rubén Szuchmacher


La obra teatral Un domingo en familia, que relata el día del secuestro del dirigente montonero Roberto Quieto para discutir el Peronismo de los 70, se verá este viernes, a las 22.30, por la pantalla de la Televisión Pública, en una versión especialmente gestada para la televisión en el marco del ciclo Teatro que conduce y cura el actor, director y maestro de la escena nacional Rubén Szuchmacher.

Producción del Teatro Nacional Cervantes, donde se estrenó en 2019, al tiempo que luego pasó por el Galpón de Guevara, Un domingo en familia es una imperdible puesta de Juan Pablo Gómez sobre la pieza escrita por la dramaturga Susana Torres Molina, que propone una reflexión sin anestesia sobre el peronismo de los 70 a partir de una serie de relatos encastrados.

La obra teatral recibió el Premio Trinidad Guevara para Susana Torres Molina como autora y para Guillermina Etkin por su labor de mejor diseño sonoro, al tiempo que fue distinguida con los Premios Teatro XXI con un reconocimiento para Juan Pablo Gómez como mejor director y mejor especialización y nominada a los Premios ACE 2019.

Consistentemente interpretada por Lautaro Delgado, José Mehrez, Anabella Bacigalupo y Sergio Mayorquín y con un valiosísimo trabajo de la pianista y compositora Guillermina Etkin en escena, Un domingo en familia indaga en la discusión no resuelta del peronismo de la década del 70 y el pase a la clandestinidad de Montoneros en el relato del último día del dirigente Roberto Quieto antes de ser secuestrado por fuerzas de seguridad en un recreo junto al Río de la Plata el 28 de diciembre de 1975.

La puesta acomete con punzante actualidad discusiones en relación con la violencia política, la aceptación de la conducción vertical del líder, el díptico, a veces disociado, persona-militante, la pertinencia de las organizaciones armadas, el movimiento popular, la tortura, la disciplina militante, la resistencia al terror y el pase a la clandestinidad que Montoneros opera durante el último tramo del gobierno de Perón.

En ese recorrido, el material cruza dos tradiciones teatrales argentinas recientes:. una que proviene del texto de Torres Molina y está más relacionada con lo discursivo y pertenece a los autores que pasaron por el exilio y otra, de la que procede Gómez, notable creador de 48 años, surgida en la década del 80 con la vuelta de la democracia y donde los cuerpos adquieren un protagonismo absoluto.

“La hipótesis central de la obra en términos materiales es hablar del movimiento peronista y hacerlo en movimiento, con música y ritmo, esto es el peronismo en esta obra, en términos de composición teatral. Todas las discusiones, los desaciertos, los desamparos, las diferencias, nosotros las tradujimos en cuestiones tímbricas, estas diferencias de 1975 que la obra indaga las transformamos en amplitud sonora, la obra de pronto estalla, baja, hay un clima, uno grita, todo eso, junto, yuxtapuesto, sucesivo, de algún modo es una obra para escuchar con los ojos cerrados también, todo armado como una suerte de teatro pobre con tachos”, destacó Juan Pablo Gómez en charla con la agencia de noticias Télam.

“Susana Torres Molina -agregó- rescata la tradición polemista del teatro y además, en relación con esta obra en particular, toma una decisión poética de procedimiento donde incluye el teatro documental, recortes; la obra es como una nota de secuestro, está escrita con momentos hiper poéticos a cargo de lo que ella imagina que piensa el militante, construye este personaje dramático que es Roberto Quieto, hay discursos de Perón tal cual, fragmentos, cosas de Firmenich, un militar inventado, realmente es un «Frankestein» y esos son insumos que para dirigir son muy ricos”.

“La Pilarcita”, de la creadora rosarina María Marull, abre un ciclo de teatro en la TV Pública

El valioso ciclo de la Televisión Pública ya tiene en su haber las obras La Pilarcita, premiada y elogiada pieza de la creadora rosarina María Marull, con dirección audiovisual es Franco Verdoia;

Absentha del recordado creador Alejandro Acobino, con dirección escénica de Ana Sánchez y dirección audiovisual de Ana Piterbarg, y próximamente ofrecerá versiones de las obras Ubu Patagónico de Mariana Chaud, con dirección escénica de la autora y dirección audiovisual de Alejo Moguillansky; Por culpa de la nieve de Alfredo Staffolani, con dirección escénica del autor y dirección audiovisual de Diego Lublinsky; La vida extraordinaria de Mariano Teconi Blanco, con dirección escénica del autor y dirección audiovisual de Fernando Salem, y Griegos, una creación colectiva a partir de Agamenón, de Esquilo, con la dirección escénica de la cordobesa Daniela Martín y la dirección audiovisual de Rodrigo Guerrero.

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