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El valor de los dientes de leche

Médicos mexicanos afirman que además de la médula ósea, las piezas dentarias temporales son otra fuente de extracción de células madre, con la particularidad de reproducirse por millones durante su alamacenamiento.

Hasta ahora, las células madre utilizadas para curar diferentes enfermedades eran extraídas de la médula ósea del paciente. Pero en México comenzaron a utilizar las células madre de los dientes de leche, que según recientes investigaciones, son una rica fuente de células madre adulta y tienen la particularidad de reproducirse en millones en muy corto tiempo.

Esta técnica innovadora comenzó a utilizarse por vez primera en México en el caso de un joven de 16 años de edad, al que le extirparon un quiste mandibular, de lado derecho del rostro y rellenaron el vacío que quedó con células madre dentales para regenerar el hueso perdido.

Para médicos del Hospital Juárez de México, este nuevo descubrimiento le devolverá la calidad de vida a millones de personas que sufren de malformaciones congénitas, problemas de piel, córnea o lesiones óseas.

Rodrigo Liceága Reyes, cirujano maxilofacial del Hospital Juárez de México, de la Secretaría de Salud, explicó que al usar células madre dentales, se disminuye el tiempo de formación de huesos, lo que permite al paciente una pronta recuperación a su vida. Y puso como ejemplo, el caso del joven a quien le aplicaron 3 millones de células madre de su propia muela de juicio que le fue extraída. “Una cavidad tan grande de hueso, se rellena de manera natural en seis meses; con el uso de estas células madre dentales, en mes y medio el paciente ya tiene lleno de hueso, y en tres semanas más, está haciendo su vida normal”, explicó el especialista.

Raúl Rosales Ibáñez, profesor investigador del Laboratorio de Ciencias Básicas e Ingeniería Tisular de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, aseguró que los dientes temporales (o de leche) tienen mayor potencial de regenerar cualquier tipo de hueso, cartílago o músculo, que los dientes permanentes, ya que son dientes con células más jóvenes y menos expuestos al ambiente.

Dijo que México es de los países de América latina más avanzado en el uso de células madre; comentó que se tienen diversos protocolos de investigación en el Distrito Federal y San Luis Potosí.

Marc Saadia, director de Investigación Científica de la empresa Bioden, banco de células ubicado en Inglaterra y Texas, explicó que un diente de leche –cuando se extrae o se cae–, se tiene un máximo de 72 horas para enviarlo al banco de Estados Unidos y extraer las células madre dentales. Dijo que el costo estimado para guardar las células madre de un diente es inicialmente de 200 dólares. Una célula puede ser preservada hasta cinco años.

La importancia de la higiene

 Si bien desde pequeños se aprende a cuidar los dientes con el cepillado después de cada comida, especialistas aseguran que es necesario limpiarlos desde los primeros meses de vida. Aseguran que es un “seguro de vida”.

Desde que estas piezas aparecen en el bebé, en torno a los cinco o seis meses, deben limpiarse cuidadosamente cada noche con una gasa empapada en agua hervida.

“Hacia los 2 años ya se puede emplear cada noche el cepillo, sólo con agua, o con una pasta infantil fluorada. A los 6 ó 7 años, los pequeños deben empezar a lavarse los dientes solos, mañana y noche. Y a partir de la adolescencia ya deben cepillarse tres veces al día”, sostuvo el equipo de odontólogos mexicano que mostró esta investigación.

“Además, se recomienda utilizar una vez por semana enjuagues bucales con flúor desde que el niño aprenda a enjuagarse”, dijeron.

Asimismo, remarcaron que la primera visita al dentista debe hacerse entre el primer y segundo año de vida, una vez que se ha completado la primera dentición.

Es importante acudir al odontólogo en esta etapa, porque el especialista podrá hacer una valoración de la salud bucodental del bebé e incluso podrá detectar algunos problemas que pueden empezar a aparecer en los primeros años de vida.

Según desarrollaron, en los países desarrollados es la enfermedad crónica bacteriana más frecuente es la carie. La misma es causada por los ácidos que producen diferentes tipos de bacterias, de las que la más importante es el streptococo mutans, que destruye el tejido dentario y puede conducir a la pérdida de la pieza e incluso a infecciones serias.

Además se recomienda cuidar en la dieta la ingesta de azúcares refinados, gran enemigo de los dientes. Los expertos afirman que si no existiera este tipo de azúcar, no habría caries.

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