En medio de la reciente controversia sobre las exportaciones argentinas de aceite de soja, la presidenta Cristina Fernández arribó ayer a China, adonde hoy arrancará una visita oficial de cinco días en la que tiene previsto cerrar acuerdos comerciales y entrevistarse con su par local, Hu Jintao, a fin de fortalecer el vínculo entre los dos países.
La primera mandataria, que fue recibida por el embajador argentino en China, César Mayoral, está acompañada por una nutrida comitiva nacional encabezada por el canciller Héctor Timerman; los ministros de Industria, Débora Giorgi; Planificación Federal, Julio de Vido; y Agricultura, Julián Domínguez.
Desde hoy, con una agenda de cinco días, Cristina se reunirá con su par chino, Hu Jintao, firmará acuerdos bilaterales y recibirá el doctorado “Honoris Causa” de la University Of International Bussines and Economics.
Tras arribar a China, la mandataria se trasladó al hotel Saint Regis, ubicado en pleno centro de Pekín, donde la aguardaba para darle la bienvenida un grupo de más de 50 empresarios que se preparan participar de una ronda de negocios organizada por la Cancillería argentina.
La actividad oficial de la jefa del Estado comenzará a las 16 de hoy (hora argentina), cuando en la Universidad Internacional de Negocios y Economía le entreguen la distinción “Honoris Causa”. Allí, Cristina también tiene previsto disertar y dialogar con los alumnos y autoridades de la casa de estudios.
Mañana, Cristina Fernández se reunirá con el presidente chino, para cerrar una serie de los acuerdos bilaterales.
La gira de la presidenta al gigante asiático tiene como marco las recientes controversias bilaterales suscitadas con las restricciones que Pekín puso a las importaciones de soja argentino, el 80 por ciento o más de las cuales provienen de la provincia de Santa Fe. Algunas versiones indicaron en un principio que ello respondía a una “represalia” por las medidas “antidumping” ordenadas por el gobierno kirchnerista sobre productos chinos, en respuesta a las quejas de productores locales. Más adelante, las informaciones dieron cuenta de que la postura de China respondía más a una necesidad de recomponer su propia industria aceitera y colocar el stock acumulado del producto.
La Fraternidad llegó primero
En China también está el secretario general del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, Omar Maturano, con el fin de firmar acuerdos que beneficien a la industria ferroviaria nacional.
“Acompañamos a la presidenta en acuerdos que son vitales para continuar la reactivación ferroviaria que viene desarrollando el gobierno, y que benefician también a todos los trabajadores que nos desarrollamos en nuestro estratégico sector”, señaló Maturano en un comunicado.
El dirigente gremial arribó días pasados a Pekín junto al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; y al subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna; para coordinar con ese país inversiones para el sector.
Comentarios