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facultad suma espacio de asesoramiento

El uso de cannabis medicinal crece y suma apoyo universitario

La Facultad de Bioquímica ofrece espacio de encuentro y asesoramiento a usuarios terapéuticos del aceite de marihuana.


El primero y el último jueves de cada mes las aulas de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de Rosario reciben a 265 personas. No son estudiantes. No hay docente frente a ellos. Llegan para aprender, informarse e intercambiar experiencias sobre el uso medicinal de cannabis. Los “socios terapéuticos” de la Asociación Rosarina de Estudios Culturales (Arec) –quienes utilizan el derivado– empezaron a juntarse hace un año en casas particulares. Al principio eran apenas ocho. Pero en los últimos meses la convocatoria creció de manera extraordinaria. Según Pablo Ascolani, de Arec, detrás están los debates abiertos sobre el uso del aceite de marihuana para tratar enfermedades como la epilepsia refractaria y la sanción de las leyes nacional y provincial en la materia. En la misma facultad funciona la Unidad de Optimización Farmacoterapéutica (UOF) que analiza variedades de la planta, aceites aportados por organizaciones dedicadas a esta práctica terapéutica y hace el seguimiento de un grupo pacientes.

La Facultad de Bioquímica es sede de las reuniones de los socios terapéuticos.

Las reuniones de los socios terapéuticos de Arec llegaron hace cinco meses a la Facultad dependiente de la Universidad Nacional de Rosario. La casa de estudios presta las aulas para las asambleas en las que discuten el uso medicinal del cannabis. Según Ascolani es un espacio de escucha e intercambio de experiencias. Hay una sección dedicada a la introducción a la farmacología y se aprende sobre los aspectos técnicos del cultivo.

Arec también coordina un grupo de socios no terapéuticos, que se reúne en el Club 1518, de Salta al 2800. Además de los usos medicinales y los debates abiertos por las nuevas leyes sancionadas, se discute sobre el uso recreativo, el problemático, el control de daños y las estrategias hacia una nueva ley de drogas. El enfoque está centrado en la legalización y en un Estado que se haga cargo del control de drogas sin penalizar al consumidor.

“Nuestra asociación empieza en el 2006 organizando la marcha por una ley de drogas y con una fuerte incidencia en el debate sobre el cannabis. Las acciones con la facultad dan un marco institucional a esos debates y están en consonancia con nuestros objetivos de educar e informar para derribar prejuicios”, explicó Ascolani.

Los dos grupos crecieron exponencialmente en los últimos meses. Según Ascolani, la difusión mediática fue un factor fundamental. El uso del aceite de marihuana en niños con epilepsia refractaria y la militancia de las mujeres de organizaciones como Mamá Cultiva ayudaron a que muchas personas con dolencias piensen en esta terapia como una alternativa posible. A eso se sumó la sanción de las leyes de uso de cannabis medicinal, tanto a nivel nacional como provincial. “El marco legal influye mucho en la gente. Por eso es importante hablar también de lo que puede cambiar culturalmente una ley de drogas”, explicó.

Aporte universitario

Esteban Serra es decano de la Facultad de Bioquímica de Rosario. En diálogo con El Ciudadano explicó que tienen dispositivos que hacen un aporte científico. “El uso medicinal del cannabis es un fenómeno mundial que da vuelta la lógica de la medicina institucionalizada. Los pacientes hacen un producto y se lo llevan al médico. Hay aceites muy distintos y no todos sirven para las mismas patologías. Como universidad nos tenemos que involucrar porque es una situación que existe y a la que podemos aportar racionalidad”.

Según Serra, los bioquímicos de la facultad trabajan en ensayos cualitativos y cuantitativos de aceites. “Los análisis se hacen a partir de aceites que traen organizaciones dedicadas al uso medicinal del cannabis, no de manera particular. Damos un resultado sobre qué tienen y el nivel de concentración para saber qué se consume”, subrayó.

Uno de los dispositivos que trabaja este tema es la Unidad de Optimización Farmacoterapéutica (UOF), desarrollado por el Área de Farmacia Asistencial y el Colegio de Farmacéuticos. “Es un espacio donde las personas pueden consultar sobre interacciones entre medicamentos. A la gente que es multimedicada se le hace un análisis de todo lo que toma y se le da una opción de mejora”, sostuvo Serra.

Otro de los proyectos que está en gestación es la producción oficial pública de un tipo de aceite con el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de la provincia.

Capacitación

Arec comenzará hoy la primera capacitación sobre el uso medicinal del cannabis para profesionales de la salud. Para la clase se anotaron diez médicos y dos psicólogos. Según Ascolani, tener profesionales formados es una demanda de muchos sectores sociales. “La gente usa productos de cannabis de forma cada vez más intensiva. Al mismo tiempo, cada vez son más los que encuentran alivio para sus patologías”, concluyó.

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