Más de 600 personas debieron ser evacuadas ayer en distintos puntos del país, debido al fuerte temporal de lluvia y vientos huracanados que azotó al norte y centro de la Argentina, según informaron autoridades de Catamarca, Santiago del Estero, Córdoba y Entre Ríos, que fueron las provincias afectadas.
Las situaciones más críticas se dieron en Catamarca y Santiago del Estero, donde unas 500 personas fueron evacuadas y las lluvias causaron inundaciones, desbordes de ríos y aludes.
La mayor cantidad de evacuados reside en la localidad catamarqueña de Bañado de Ovanta, a donde viajó ayer a la mañana la gobernadora Lucía Corpacci con parte de su equipo para dirigir el operativo de asistencia y poner en funcionamiento el Comité de Emergencia, que ya opera en el lugar, donde no se habían reportado heridos.
En esa localidad del departamento Santa Rosa, a 130 kilómetros al este de la capital catamarqueña, en casi dos horas cayeron 200 milímetros de lluvia, acompañada de vientos huracanados que superaron los 80 kilómetros por hora, lo que provocó que unas 400 personas deban abandonar sus hogares.
El efecto combinado de la acumulación de agua, la crecida de quince arroyos y el desborde el río Bañado de Ovanta dejó a la población casi totalmente bajo el agua, dijo el intendente municipal Elpidio Guaraz en diálogo con la agencia Télam.
Guaraz dijo que la situación es dramática porque en algunas casas cedieron las estructuras, se cayeron árboles y postes del tendido eléctrico que afectaron ese servicio y, consecuentemente, el de agua potable.
Otras localidades del departamento Santa Rosa también se vieron afectadas, como Pozo del Campo y algunos parajes que quedaron aislados.
Mientras tanto, también en Catamarca, un alud cortó la ruta 38, a la altura de la localidad de Cuesta del Totoral.
Por su parte, en Santiago del Estero unas 100 personas fueron evacuadas en Villa La Punta, Lavalle y poblados intermedios ubicados sobre la ruta nacional 157, tras un alud de barro y piedra que azotó ayer a la madrugada al departamento de Choya, lindante con Catamarca, donde llovieron 223 milímetros en pocas horas, detalló el operador de Defensa Civil Víctor Rodríguez, quién explicó además que el servicio de energía eléctrica fue cortado en toda la zona, pero las rutas nacionales 157 y 64 permanecen transitables.
Parte de los evacuados fueron trasladados a las escuelas de la localidad de Lavalle, donde funciona el centro operativo de las tareas de asistencia.
En tanto, en la localidad cordobesa de Las Varillas, unas 80 personas debieron ser evacuadas ayer, ya que cayeron 240 milímetros en pocas horas.
El ministro de la Gestión Pública, Manuel Calvo, dijo a la prensa que junto a autoridades locales constituyeron un comité de crisis. “En las últimas 10 horas tuvimos una precipitación promedio de 240 milímetros en Las Varillas, en la región sur del departamento San Justo y en el departamento Río Segundo”, detalló.
Calvo dijo que los evacuados estaban volviendo lentamente a sus hogares y que parte de la ciudad estaba sin energía eléctrica, por lo que el gobierno provincial dispuso el envío de colchones y demás elementos para asistir a los damnificados.
“Estamos trabajando en la contención del agua, que viene desde los campos hacia la zona urbana. Ahora, por suerte, ha dejado de llover”, manifestó el ministro.
Mientras tanto, en Obispo Trejo, en el departamento Río Primero, la intensa lluvia, que se calcula en unos de 200 milímetros, causó el anegamiento de calles y de varias viviendas.
Como consecuencia del agua caída desde anoche también hubo cortes de luz en algunas zonas y falta de señal de teléfonos celulares, pero no se registraron víctimas ni evacuados, aunque se tomaron previsiones por si la emergencia lo requiriera.
El intendente, Jorge Poletto, dijo que desde anoche trabajan “en el reparto de bolsas de arena para frenar el ingreso de agua a las viviendas”. Por su parte, en las localidades entrerrianas de María Luisa y Sauce Montrull hubo más de 25 evacuados y cortes de rutas.
“La zona de Sauce Montrull fue una de las más afectadas, con familias que se encontraban en los techos esperando ser rescatadas, mientras que las rutas nacional 12 y provincial 11 se anegaron”, dijo el jefe de la Departamentañ de Policía de Paraná, Mario Muller, en diálogo con LT14.
Personal policial, junto con bomberos zapadores y voluntarios, trabajaban desde el sábado en las zonas afectadas.
Comentarios