La Federación Nacional de Municipios Mexicanos (Fenamm) firmó un acta de apoyo a la Argentina en el reclamo de la soberanía sobre las islas Malvinas, en el marco de la Conferencia Anual de Municipios 2012 que se desarrolló en la ciudad de Veracruz. En tanto, el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) anunció ayer en Panamá su apoyo a la reivindicación argentina de la soberanía de las islas Malvinas e instó a Gran Bretaña a dar pasos concretos para su “descolonización”. En otro orden, artistas internacionales de visita en el país, también se expresaron a favor de la postura argentina (ver aparte).
La Federación Nacional de Municipios Mexicanos, creada en 1997, y que agrupa a más de 1.510 municipios, firmó una declaración de adhesión al reclamo de soberanía argentina en el Atlántico Sur.
El secretario ejecutivo de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Juan Matteo, agradeció a la Fenamm y al pueblo mexicano por al apoyo en la causa Malvinas y sostuvo que “hay que terminar con el colonialismo”.
En ese sentido, Matteo, quien se encuentra en México participando de la conferencia, afirmó que “hay que seguir dando la batalla diplomática y política para hacer valer los derechos de soberanía sobre las islas Malvinas”.
Por otra parte, el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) anunció desde su sede en Panamá que apoya “firmemente el ejercicio irrestricto de la soberanía argentina” sobre las Islas Malvinas, dijo la entidad en una declaración suscrita por su presidente, el panameño Elías Castillo.
Por dicha razón, “insta a las autoridades de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a que den con carácter urgente los pasos necesarios para que a la mayor brevedad se concrete este acto de descolonización”, agrega el documento del Parlatino.
El Parlatino argumentó que su postura obedece a su oposición “a la amenaza y al uso de la fuerza contra la independencia política y la integridad territorial” de los países latinoamericanos y “a la acción imperialista en América Latina”.
Esta declaración se produce tras agudizarse las tensiones en las últimas semanas entre la Argentina y Gran Bretaña, por la soberanía de las Malvinas, después de que el Reino Unido anunciara el envío a las islas de un moderno destructor, con la llegada del príncipe Guillermo en misión militar.
El gobierno argentino denunció la operación ante la ONU como un intento de “militarizar” el conflicto, casi 30 años después del cruento enfrentamiento bélico de 74 días que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.
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