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El premio Nobel de la Paz enfureció al gobierno chino

Galardón para el disidente preso Liu Xiaobo, de la generación que protagonizó la revuelta de Tiananmen.

El encarcelado disidente chino Liu Xiaobo, de 54 años, ganó, el premio Nobel de la Paz 2010 por su lucha pacífica por los derechos humanos en China, anunció ayer el Comité Nobel noruego, en una decisión que desató una airada condena del gobierno de Pekín y por otro lado, reavivó llamados de países occidentales a liberar al galardonado, entre ellos el presidente de EE.UU., Barack Hussein Obama (ver parte). En tanto, la cancillería china afirmó que la decisión del comité de premiación es una  “blasfemia al premio Nobel de la Paz” y convocó al embajador noruego para presentarle formalmente su protesta.

“Liu Xiaobo es un criminal que fue sentenciado por la Justicia china por violar la ley china”, y honrarlo “contradice por completo la finalidad del premio y es también una blasfemia al premio Nobel de la Paz”, dijo el Ministerio en un comunicado, poco después del conocerse el galardón al disidente.

Los medios estatales de China ignoraron la noticia, y las  autoridades bloquearon la señal de una cadena de TV internacional  cuando se anunció el premio, así como la difusión de informes sobre el Nobel de páginas de internet, además de no permitir a la mujer  de Liu hablar en persona con periodistas en su casa.

En tanto, el gobierno chino advirtió que la decisión del  Comité Nobel dañará las relaciones con Noruega, a lo que el país  escandinavo respondió que una represalia tal sería un acto mezquino  para una nación tan grande y poderosa como China.

“Han querido expresar oficialmente su opinión, su desacuerdo  y su protesta”, reveló a la agencia de noticias Ansa un portavoz del ministerio en Oslo, quien aclaró que el gobierno noruego “no es responsable” por la asignación del reconocimiento a Liu.

En esa misma línea, el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, dijo a la cadena pública nacional NRK que no veía motivos para que China castigue a Noruega por el premio.

“Creo que sería negativo para la reputación de China en el  mundo, si eligieran hacer esto”, declaró el premier.

En tanto y en un discurso cargado de críticas a Pekín, el  presidente del comité noruego, Thorbjorn Jagland, dijo que se  decidió honrar a Liu, de 54 años, “por su lucha larga y no violenta  por los derechos humanos fundamentales” en el país asiático.

Jagland agregó que Liu es un símbolo de la lucha por los derechos humanos en China y que el gobierno comunista del país debe  esperar que su política en este campo sea sometida a un creciente  escrutinio internacional ahora que la nación es una gran potencia.

“China se convirtió en una gran potencia en términos económicos como en términos políticos, y es normal que las grandes potencias estén sometidas a críticas”, dijo Jagland.

A diferencia de muchos otros miembros de la altamente fracturada y perseguida disidencia china, Liu fue siempre un ardoroso defensor de un cambio político pacífico y gradual, en vez de un enfrentamiento violento con las autoridades comunistas.

El premio Nobel de la Paz se entrega tradicionalmente en Oslo el 10 de diciembre, y se ignora quién representará a Liu. China había advertido que, si Liu era galardonado, consideraría como un “gesto inamistoso” que el gobierno noruego lo felicitara.

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