Espectáculos

Estreno de cine

El Paraná como escenario de “El color del Bromo”

La ópera prima del realizador local Orlando Benedetto, con las actuaciones protagónicas de Severo Callaci, Francisco Fissolo y Romina Tamburello, se conocerá este viernes en El Cairo con entrada gratuita


El río como escenario en todo su esplendor y una particular forma de mostrarlo: a través de un thriller psicológico protagonizado por Severo Callaci, Francisco Fissolo y Romina Tamburello, tres talentosos actores de la escena teatral rosarina cuyas carreras también dialogan con el cine. Se trata de El color del Bromo y es la ópera prima de Orlando Benedetto, film que tendrá este viernes su estreno oficial en Rosario, en el cine El Cairo, con entrada gratuita y la presencia del director, los actores y el equipo de realización.

“Hice cine en los años 80 en Arteón, antes de que exista en Rosario la Escuela de Cine y Televisión. Fue un grupo de trabajo que llevó adelante Rául Bertone junto con Néstor Zapata. Eran tiempos de Súper 8 y todo costaba muchísimo”, dijo a modo de presentación de su recorrido el realizador Orlando Benedetto, quien de este modo debuta en el largometraje y quien además recordó que previo a ese comienzo con referentes de Arteón, en su San Justo natal, hizo sus primeras armas filmando con amigos en la adolescencia.

“Si bien yo dejé el cine después de aquella primera experiencia de los años 80, fue un momento de gran aprendizaje y siempre me quedó la pasión. En aquellos años abandoné mi vínculo con la realización cinematográfica pero nunca abandoné las ideas y las ganas de volver a filmar hasta que me reencontré con el cine hace cuatro o cinco años”, recordó el director quien volvió al ruedo a partir de un taller de escritura de guión dictado por el realizador local Claudio Perrin (Bronce, Umbral) en el teatro La Manzana.

De hecho, El color del Bromo surgió precisamente a partir de un guión escrito dentro de ese espacio de taller. “Lo escribí sin ninguna expectativa de filmarlo; sólo quería probar algunas cosas. Pero mis compañeros me estimularon para que me anime a filmarlo y así, por el lado técnico, me vinculé con la nueva generación del cine digital local, particularmente con Marcos Garfagnoli, que se sumó al equipo técnico desde un comienzo”, dijo Benedetto.

Juan, desdoblado

En poco más de 80 minutos el film aborda un día en la vida de Juan (Fissolo), un bioquímico dedicado a la investigación y desarrollo de productos cosméticos naturales. La acción transcurre en el muelle de Costa Alta, en la zona norte de Rosario. Sin embargo, los viajes al pasado y al interior de los personajes invitan a revisitar uno de los tópicos universales del cine: el ser desdoblado.

En la trama, hace una década que Juan viene trabajando en un nuevo y revolucionario jabón anti edad para una empresa de nombre Belianatura, pero en el momento de presentar el producto a sus jefes todo se complica. Es así como en un desesperado intento por salvar la presentación se va al muelle a buscar la muestra de laboratorio que debe llegar desde la isla. La espera se hace larga y en el medio llega Porpro (Callaci), un raro personaje que le cuenta intimidades de su vida y que es el responsable del cambio que habilita el curso de relato hasta llegar a oscurecerlo.

Orlando Benedetto junto a Marcos Garfagnoli.

El realizador habló también acerca del armado del guión y algunas inspiraciones literarias que se perciben en el material, al mismo tiempo que desde lo visual aparecen veladamente las improntas de algunos realizadores como pasa, entre otros, con el recordado Eliseo Subiela a quien el director consideró “un gran poeta de la imagen”.

“Claramente hay una serie de inspiraciones literarias, siempre están cuando hacemos cine; entre otras está muy presente la novela corta Cosmética del enemigo, de la francesa Amélie Nothomb, y un clásico de Dostoievski como Crimen y castigo. Estas dos obras están más que presentes; son la película”, expresó el realizador acerca de la producción que ya fue proyectada en Caba, Neuquén, Marcos Paz, Mar del Plata y Aguas Calientes (México), entre otras pantallas.

Con vista al río

El Paraná no suele ser un escenario frecuente en las películas de producción local, quizás porque su inconmensurable presencia lo vuelve un lugar obvio de Rosario. Sin embargo, en El color del Bromo no sólo tiene un gran protagonismo sino que se destaca la forma en la que aparece en el film y se involucra en lo narrativo. “Creo que las locaciones aparecen en la película como un punto fuerte; no sólo porque son las adecuadas sino porque terminaron de definir el guión. Las locaciones estuvieron primero y mucho del guión lo escribí a partir de tener en claro dónde íbamos a rodar. Y en el caso particular del río, necesitaba de esa soledad absoluta; el protagonista está a la espera de algo que ni él sabe de qué se trata y en ese sentido el río funciona muy bien: es un lugar que fluye, que camina; da cuenta de la inmensidad que nos rodea y de la propia soledad”, dijo el director. Y cerró: “Fue un desafío logar la intimidad del personaje en un espacio tan amplio y abierto. Y por otro lado, hay que filmar en Rosario donde tenemos locaciones que son maravillosas y que aún debemos descubrir”.

Para agendar:

El color del Bromo tendrá su estreno oficial este viernes, a partir de las 20.30, en El Cairo Cine Público, de Santa Fe 1121, con entrada gratuita. La película es recomendada para público adulto.

Comentarios