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El Papa albergó en su diócesis a un pedófilo

Revelan que en 1980 hospedó a un abad para que fuera sometido a terapia.

El papa Benedicto XVI, cuando era arzobispo de Munich, dio su visto bueno en 1980 a que un sacerdote pedófilo fuera albergado en su diócesis para que se sometiera a una terapia, informó ayer el arzobispado de esa sureña ciudad alemana.

“A pedido del obispo de Essen, el abad H. fue albergado en la diócesis de Munich y Freising en enero de 1980”, explicó el comunicado del arzobispado, del que fue titular desde 1977 a 1982 Josef Ratzinger, el actual papa Benedicto XVI.

“Se decidió en 1980 hospedar al abad H. en una parroquia para que pudiera someterse a una terapia. El ex arzobispo participó en la toma de decisión”, añadió el comunicado.

Pese a esta decisión de terapia y a la condena por abusos sexuales que pesaban sobre él, “el abad fue designado a título indeterminado asistente-capellán en una parroquia de la diócesis de Munich por el vicario general de la época, Gerhard Gruber”, recalcó el comunicado.

En junio de 1986, el abad fue condenado a una pena de 18 meses de cárcel en suspensión y a una multa de 4.000 marcos (2.813 dólares) por abusos sexuales sobre menores por el tribunal de Ebersberg, que le ordenó además seguir una psicoterapia.

Desde entonces, el religioso sigue en actividad en Baviera, pero las autoridades episcopales no han tenido conocimiento de ningún otro incidente, según el comunicado del arzobispado.

En tanto, Benedicto XVI, reiteró ayer el carácter “sagrado” del celibato para los sacerdotes tras el debate que generó la abstinencia sexual en los escándalos por pedofilia en la Iglesia Católica.

El Papa manifestó  también ayer su “aflicción” por los casos de pedofilia de sacerdotes denunciados en Alemania y aprobó las medidas que la Iglesia de su país adoptó para combatirla y evitar que se repitan.

“El Papa estaba muy afligido y siguió con atención y profunda conmoción los hechos descritos”, indicó el presidente de la conferencia episcopal alemana, monseñor Robert Zollitsch.

El jefe de la Iglesia Católica recibió en el Vaticano al obispo alemán, con el que conversó por 45 minutos para examinar el delicado caso, que involucra inclusive al prestigioso coro dirigido por 30 años por el hermano del pontífice.

“De ese caso no hablamos”, adelantó el religioso. La Iglesia católica alemana es objeto desde enero de una serie de acusaciones de abusos sexuales y violencia contra niños en escuelas e internados en los años 70 y 80 y en 19 de las 27 diócesis han sido denunciados casos.

“Estamos consternados por lo que ocurrió, por los actos de violencia a menores y pedimos disculpas a las víctimas de crímenes de pedofilia”, declaró Zollitsch durante una conferencia de prensa.

El prelado aseguró que la Iglesia de su país tiene “lista una serie de medidas” para abordar el fenómeno, que recordó afecta no sólo a la Iglesia sino a toda la sociedad.

 “Los tiempos y la sociedad han cambiado. Por ello, la Iglesia debe preguntarse si puede mantener este modo de vida o si algo debe cambiar”, declaró en una entrevista a una emisora pública.

Sin llegar a pedir su abolición, el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schönborn, instó a la Iglesia Católica a “interrogarse sobre las razones” que han llevado a los religiosos a cometer actos de pedofilia, como “la revolución sexual de 1968” y las consecuencias del “celibato”.

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