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Pesada rojinegra

El Panadero Ochoa quiere salir del buzón

Preso desde 2013, fue alojado en una celda de aislamiento luego del último asesinato vinculado con la barra leprosa. Su defensa alega agravamiento de las condiciones de detención y pretende que vuelva a un pabellón común.


Luego de su declinación a la jefatura de la barra brava de Newell’s, que diversas fuentes sostienen ocurrió a principios de año, que dos de los nuevos cabecillas fueran asesinados semanas atrás, Diego “Panadero” Ochoa es el protagonista de un nuevo habeas corpus por sus condiciones de detención. Desde hace unos 15 días fue derivado desde una comisaría a una celda de aislamiento en una unidad carcelaria de la provincia, describió un vocero del caso, lo que generó que la defensa interpusiera un habeas corpus por agravamiento de las condiciones de detención que fue rechazado en primera instancia por el juez José Luis Mascali. Ahora, su abogado defensor solicitó habilitación de feria para la apelación y el pedido fue admitido ayer. Entonces el cuestionamiento por haber sido alojado en un buzón –según la defensa, sin que mediara cuestión disciplinaria alguna– quedará en manos de la Cámara de Apelaciones en feria.

Ochoa está preso desde agosto de 2013, a disposición del juez de Sentencia Mascali, a cargo de la causa que lo tiene procesado como instigador del crimen de su antecesor en la barra, Roberto “Pimpi” Caminos, ocurrido el 19 de marzo de 2010 en zona oeste, y por los dos ataques que recibió Maximiliano “Quemadito” Rodríguez, el último de los cuales terminó en su muerte en febrero de 2013 en Corrientes y Pellegrini.

Según refirió una fuente vinculada con el caso, autoridades penitenciarias habían solicitado al juez Mascali una autorización para trasladar a Ochoa a una celda individual en la cárcel de Piñero. Según el vocero, esta solicitud fue desechada por el magistrado, aunque el traslado se efectivizó el primer sábado de julio por la tarde.

Esto generó una reacción en la defensa de Ochoa, la que presentó ante el juez un habeas corpus para dejar sin efecto el encierro en una celda de aislamiento ya que no existen motivos para dicha modificación en sus condiciones de detención, sostuvo su abogado, Ignacio Carbone. El defensor explicó que no hay un pedido de resguardo por parte de su cliente y que no existen motivos para esta decisión. Formalmente no le precisaron las razones del cambio; sólo se hizo referencia a una cuestión de seguridad, lo que derivó en el planteo de dicha acción que en primera instancia, aunque el juez Mascali lo rechazó.

Con esta negativa Carbone solicitó habilitación de feria para el tratamiento del rechazo de habeas corpus en la Cámara Penal. El letrado se quejó del traslado en estas condiciones cuando no hay motivo aparente, refirió. Sostuvo que su cliente se encuentra actualmente en una celda de dos por dos, sin agua caliente, donde no le permiten realizar ninguna actividad ni salir del habitáculo. Sostuvo que no se puede tener a una persona  indeterminadamente en una celda de aislamiento e hizo referencia a habeas corpus que recientemente se presentaron en favor de Ramón Machuca (el líder de los Monos, también conocido como Monchi Cantero, alojado en Coronda) sobre la misma cuestión, donde la Cámara Penal ordenó su remisión a un pabellón común.

Por su parte, una fuente del Servicio Penitenciario confirmó la estadía de Ochoa en una celda de aislamiento de una unidad penitencia provincial. Sostuvo que la decisión de trasladarlo responde a criterios del Servicio Penitenciario y aclaró que el detenido goza de los mismos derechos que los otros internos. La mudanza de Ochoa se produjo pocos días después del último crimen que envuelve al paravalanchas leproso: Matías Franchetti, alias Cuatrerito, fue ultimado frente al estadio el 7 de junio, y Maximiliano La Rocca corrió la misma suerte el 28 de junio, luego de que comiera un asado en los parrilleros del club.

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