No será inmediato y, como muchas de las políticas que incluyen el concepto de energía renovable, parece una acción de gobierno poco notoria. Pero la idea del municipio es avanzar sobre lo decretado en 2013 por la provincia: que el Estado dé el ejemplo y ahorre energía. “Empezar por casa”, esto es, en edificios gubernamentales. Según anuncia la provincia desde 2013 la sede local del gobierno provincial (ex Jefatura de Policía) tiene electricidad generada por paneles solares y el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente separa papel, cambia luminarias por las de bajo consumo y sustituyó bidones de agua por conexiones de red.
El municipio se acoplará a este programa de sustentabilidad en oficinas públicas y colocará paneles solares en los edificios de los seis centros de distrito. Ya empezó la semana pasada cuando los instaló en el Palacio de los Leones, en este caso con una diferencia respecto de los dispuestos en los edificios de la Franja Joven: incluirán una batería que servirá para almacenar la energía generada.
La reserva, según esperan los diseñadores del municipio, está pensada para mantener en línea a los sistemas (computadoras y demás servicios básicos) frente a un hipotético corte de luz.
Los aparatos llegaron desde la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) gracias al apoyo de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Desde la Secretaría de Servicios Públicos dijeron que el prototipo todavía está en etapa de diseño y su instalación en los sitios elegidos será paulatina a partir de los próximos cincuenta días.
Batería y ahorro
Además de servir de respaldo, los paneles estarán conectados a la red eléctrica de la EPE. En caso de que produzcan más de lo que consuma el palacio, esa energía será inyectada al sistema de baja tensión. Esto es posible, como varias veces publicó este medio, por el protocolo de interconexión desarrollado por la EPE en 2013 que permite a los usuarios (particulares y empresas) que tienen generadores fotovoltaicos o eólicos interactuar con la red.
Lo generado por los clientes ingresa a la red y compensa parte de lo consumido por ellos mismos, lo que redunda al fin del bimestre en un menor consumo y factura del servicio.
El sistema reconoce la energía ingresada y la computa como crédito, a descontar de la facturación periódica. Es decir: nadie recibirá dinero por inyectar energía sobrante de producción propia en la red que consumen, pero se le acreditará a cuenta del consumo.
Único en el país
Este avance, que atrajo el interés de particulares y hasta de cooperativas de distribución eléctrica, ubicó a la provincia como la primera en el país en habilitar este sistema basado en energía renovable. El protocolo se elaboró tras una investigación de experiencias europeas. Luego vinieron las primeras instalaciones en edificios del Estado provincial.
La mayoría de estos puntos de autoproducción de energía eléctrica funciona con generadores solares y sólo uno con un aerogenerador. En Rosario el sistema funciona en el edificio de la Franja Joven en los galpones céntricos y en la sede local de la Gobernación.
Usuarios particulares y empresas santafesinas se han plegado a esta posibilidad de ahorrar dinero en sus facturas eléctricas exigiendo a la vez menor producción de energía por métodos no sustentables como las usinas que funcionan con combustibles fósiles.
Agua caliente con aporte del sol
En lo inmediato, el municipio avanzará en otras políticas de sustentabilidad al instalar generadores de agua caliente con calefones solares en los polideportivos municipales.
“Lo importante es que Santa Fe posee por ley la adaptación a formas sustentables que crean trabajo permitiendo el crecimiento de proveedores”, comentó la subsecretaría de Medio Ambiente, María Cecilia Mijich.
Tal como publicó El Ciudadano, Rosario posee uno de las pocas fábricas de calefones solares con la certificación del Inti.
Esto fue en el marco del programa “Un sol para tu techo” que entregó en un año algo más de cien créditos para la compra en cuotas de un calefón solar.
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