Ciudad

El jardín arrasado no reabrirá hasta que garanticen seguridad

Por Diego Montilla. Directivos y docentes agradecieron el apoyo del FAE y de vecinos y colegas que llevan aportes para reponer lo dañado. La vigilancia prometida se limitó a una guardia nocturna del lunes al martes. Dicen que los chicos ven los destrozos y lloran.


jardin-dentroPoco a poco y tras una dura semana, el Jardín Nº 296 de Empalme Graneros se va rearmando tras los destrozos sufridos en el marco de un robo ocurrido el último fin de semana. Gracias a la solidaridad y ayuda de mucha gente, lo robado se va reemplazando y lo destruido se va reparando o cambiando. Igualmente, las autoridades del centro educativo señalaron que no abrirán las puertas hasta que el Ministerio de Educación no les dé una solución para que no se vuelvan a repetir hechos como éste, difíciles de asimilar y que dejan marca. “Estamos con mucho miedo; los chicos entran y lloran; realmente es muy difícil para todos”, remarcó Miriam Gómez, una de las maestras.

La directora del jardín, Gabriela Pedretti, contó que con aportes que hizo el Fondo de Asistencia Educativa (FAE) se están cambiando las once puertas destruidas, además de hacerse otros arreglos. “En un principio, el Ministerio nos garantizó una custodia policial. Lo único que tuvimos el lunes a las 12 de la noche fue un custodio de la policía en la escuela primaria hasta las 7 de la mañana. El martes y el miércoles por la noche no hubo nadie. Uno agradece todos estos arreglos pero es el tema de siempre: vamos a estar arreglando, arreglando, pero si no hay una persona que cuide es poner plata encima de lo roto una y otra vez, cada seis, siete meses”, remarcó.

Gestos conmovedores

“Lo que queremos resaltar –no queremos nombrarla porque es muchísima la cantidad que nos ha llamado– es la cantidad de gente que ha venido al jardín sin conocerlo a hacer donaciones sin ningún problema, sin ninguna identidad, porque no querían que se supiera quiénes eran. También el caso de las mismas compañeras de nuestra zona, de otros jardines de acá del radio, que han venido a colaborar con nosotros y están haciendo una campaña para recolectar cosas, dinero y poder volver a tener lo que nos han robado”, continuó.

Por su parte, también Gómez agradeció la ayuda recibida. “Las demostraciones de solidaridad son dignas de destacar y nos emocionan. Por otro lado, de la gente del Ministerio de Educación no hemos recibido mucho, sólo el aporte del FAE para arreglar las aberturas. Lo que a nosotros nos hace más falta es que nos escuchen con el tema de la seguridad porque tenemos mucho miedo. Que vean la forma de solucionar esto porque nosotros así como estamos no abrimos hasta tener las mínimas garantías”, explicó.

“Estamos todos muy tristes, muchos niños cuando ven cómo quedó el jardín se largan a llorar, directamente, y eso nos parte el corazón. Vamos a ver qué pasa con el transcurso de las horas. Hoy (ayer) vivimos algo emocionante cuando apareció una nena de unos seis años que nos vino a traer pinturitas y material de trabajo para que pueda ser usada por los chicos. Hay que destacar la ayuda inmediata de muchísima gente y especialmente de las compañeras de distintos colegios, tanto públicos como privados. Sentimos que nos dieron un gran abrazo, lloramos y seguimos trabajando para arreglar todo el daño”, añadió.

Saña

Cabe recordar que el robo sufrido en el jardín ubicado en Cullen 1145 bis, corazón de Empalme Graneros, estuvo acompañado por una saña inusual, casi demencial. El lugar, que da clases a 180 niños de entre 3 y 5 años, sufrió destrozos de toda clase: puertas, ventanas, armarios, ventiladores de techos arrancados, computadoras destrozadas, juguetes rotos y demás cosas.

Quienes ingresaron a hacer los actos vandálicos desactivaron la alarma y estuvieron un largo rato adentro atacando con una furia irracional todo lo que estaba en su camino.

Movida solidaria en toda Rosario

El robo y ataque al Jardín Nº 296 activó automáticamente la solidaridad de docentes de todas partes de la ciudad. La elocuencia de las imágenes del hecho, repetidas en todos los medios, fue uno de los principales disparadores. Así las cosas, unos cuarenta jardines de infantes se unieron para una movida solidaria donde se están reuniendo materiales didácticos, libros, juegos y demás elementos necesarios para que los chicos puedan dar clases.

Es importante que todo lo donado esté en buenas condiciones y que sea acorde a la edad de los chicos (3 a 5 años).

Los interesados pueden acercarse a la sede del instituto educativo que sufrió los actos de vandalismo en Cullen 1145 bis o bien al Jardín Nº 67 de Salta e Iriondo, donde se encargarán de reunir las donaciones y acercarlas. Siempre en horario escolar (de 8 a 17).

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