País

Feria del Libro de Bogotá

El gobierno se metió un gol en contra

El director de la Biblioteca Nacional, Alberto Manguel, calificó de vergonzoso el escenario futbolero que usó el gobierno en Colombia y desató la polémica. Santos pateó penales con Avelluto. Medios colombianos desdramatizaron


Con perdón de Borges. El presidente Santos y el ministro de Cultura Avelluto en la feria del libro de Bogotá.

Vergonzoso. Así definió el director de la Biblioteca Nacional, Alberto Manguel, al escenario montado por el gobierno argentino en la Feria del Libro de Bogotá. Las palabras del escritor desataron la polémica en torno a un pabellón en el que el fútbol fue el principal protagonista.

“Pido disculpas en nombre de todos los argentinos por el vergonzoso escenario de un estadio de fútbol montado en una fiesta del libro. Celebramos seguramente esos notables futbolistas Borges, Bioy Casares, Alejandra Pizarnik y Cortázar. Desde el Martín Fierro en adelante. Pero les pido de nuevo disculpas por ese gesto tan absurdo de populismo”, dijo Manguel.

La Argentina tuvo un espacio destacado en el encuentro ya que fue Huésped de Honor. Bajo el lema “La literatura argentina sale a la cancha”. El diseño del mismo, lejos de remitir a cuestiones literarias, tuvo su foco en el fútbol.

Los medios más importantes de Bogotá, como El Espectador, le quitaron dramatismo a la apuesta futbolera que incluso tuvo al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pateando penales junto al Ministro de Cultura argentino, Pablo Avelluto.

“La Argentina mostró en su pabellón la diversidad de su industria editorial adornada con signos representativos de su cultura: el tango, la culinaria, los paisajes, bellas ediciones de los clásicos de su literatura y el futbol destacado como un hito de la identidad nacional”, escribió el poeta Alberto López de Mesa para El Espectador.

Por su parte la escritora colombiana Carolina Sanín coincidió con Manguel. “Esta Feria del libro ha sido bonita, útil y consciente. La gran verruga fue el pabellón de Argentina”, publicó en las redes sociales. Y agregó: “Argentina vino y nos puso una cancha de fútbol en todo el corazón de su pabellón, en todo el corazón de la feria del libro. Y no veo cómo eso no es irrespetuoso con los autores que vinieron. Y es una pena, porque la tradición literaria y las políticas culturales argentinas han sido ejemplares para América Latina”.

La autora también criticó al presidente Mauricio Macri: “Los libros también son juegos: juegos más divertidos, más vitales y más bellos que el fútbol. En esta descarada macrización del continente, por supuesto que por delante va el fútbol: algo que a todos gusta, que a todos supuestamente nos une, que a todos adormece y en lo que no entran en juego las ideas”.

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