Los equipos (municipales y de entidades de la sociedad) que se ocupan de proteger a quienes viven a la intemperie reforzaron su trabajo ante las bajas temperaturas que comenzaron a registrarse en coincidencia con la llegada del invierno. Además de las 83 personas que buscaron cobijo en los refugios hay cerca de otras 150 que no quieren abandonar la calle y por ellas Promoción Social sigue trabajando junto a la Guardia Urbana Municipal y grupos de voluntarios en la asistencia con comida, frazadas y otros elementos para combatir el frío. Si bien los refugios no han llegado a colmarse y las porciones de comida caliente de los ex combatientes de Malvinas cubren las necesidades de la demanda, todo tipo de ayuda con frazadas, mantas, calzado, ropa de abrigo, ropa interior para adultos y comida (en especial algo de carne o bien insumos para el desayuno) seguirán siendo bienvenidos en el refugio Sol de Noche y junto a la gente de Rosario Solidaria. En tanto, quienes vean a una persona durmiendo en la calle pueden informar a la GUM al 0800-444-0909 o bien a Defensa Civil al 103 para que el organismo concurra en su auxilio.
Al abrigo de la noche
El grupo que se ocupa del funcionamiento del refugio Sol de Noche lleva trabajando siete años dando de cenar, un lugar cálido donde dormir y desayuno para enfrentar el día.
Su director, Horacio Echenique, detalló a El Ciudadano que comenzaron “bien el invierno”. “Estamos tranquilos. Anoche (por anteanoche) tuvimos 48 personas, entre ellas cuatro mujeres, y tenemos capacidad para 60, así que no vemos en riesgo el trabajo de nuestro equipo. Hemos tenido inviernos complicados pero el actual, hasta ahora, lo estamos encarando tranquilos”.
La gran mayoría de los que pernoctan en el refugio de pasaje Marconi 2040 (Ituzaingó al 5200) son mayores de 35 años y en cuanto a necesidades, Echenique mencionó que se trata de darles algo de carne en el menú de la cena, razón por la cual “sería bueno recibir donaciones de este insumo, que una de las cosas más difíciles de conseguir”.
“Con el resto de las cosas venimos bien, aunque siempre estamos al límite con ropa interior para adultos o ropa de abrigo y algo de comida”.
En cuanto a la ayuda recibida de particulares, el director destacó “el empeño de tanta gente que, sobre todo en verano, cuando el refugio estaba en receso, vino a dar una gran mano”.
“Un grupo de jóvenes nos puso la cocina en condiciones y unas mujeres que se conocen de un grupo de yoga han venido a cocinar. No saben lo agradecidos que estamos”, sostuvo Echenique.
Asimismo, mencionó que el municipio aporta una suma mensual de dinero que “ayuda a pagar consumos como luz y gas, que se gasta mucho”. También el costo de la alarma de seguridad que tiene el local “y alguno que otro gastito que surja por un arreglo o algo por el estilo”.
“No le pedimos plata a nadie porque, gracias a Dios, la comunidad nos ayuda mucho. Con eso estamos felices y trabajando tranquilos”, contó el voluntario.
Sol de Noche no sólo asiste a quienes duermen en el refugio. Un grupo de voluntarios recorre cada noche las zonas alejadas del centro entregando abrigo a quienes no quieren dejar su condición de calle.
“Hay personas que no vienen porque están muy lejos del refugio o bien porque no quieren dejar la calle. A ellos también los ayudamos”, comentó Echenique, quien indicó que quienes puedan acercar algún tipo de ayuda, sea material o de tiempo de trabajo, pueden hacer llegar su ofrecimiento llamando al teléfono 155-860612.
La ayuda ante el “no”
Desde Promoción Social, Cecilia González explicó que “este año hay entre 130 y 150 personas que siguen quedándose en la calle a pesar de la ayuda que le podemos dar en un lugar bajo techo”. La funcionaria municipal remarcó que “esa gente que está en la calle es porque quiere, lo ha decidido”.
“Muchos de ellos tienen sus vínculos primarios totalmente destrozados, por eso llegaron ahí. Otros tienen problemas de adicción o psiquiátricos y los venimos contactando con personal de la GUM para que no haya inconvenientes a la hora de acercarle un plato de comida o algo de abrigo”, destacó González.
La funcionaria mencionó que hasta el momento, el refugio municipal ha recibido a unas 35 personas cada una de las últimas noches y recordó que el local recibe a hombres de entre 18 y 35 años. A la par, destacó la labor de los veteranos de Malvinas, que desde hace años reparten raciones de comida caliente a los que viven y a los que trabajan en la calle.
“Si bien se suelen mezclar personas que viven en la calle con otras que piden limosna pero que irán a dormir a su casa, hemos contabilizado un promedio de 200 raciones por noche, que los ex combatientes reparten de 19 a 22 en la zona comprendida entre Rioja y 1º de Mayo hasta la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno.
Desayunos solidarios
La ONG Rosario Solidaria, a todo esto, está en su tercera semana de desayunos dentro de la campaña #FríoCero. Cada jueves y viernes, dos grupos de cinco voluntarios cada uno recorre distintas zonas de la ciudad entregando una bebida caliente y algo para comer, como galletitas y medialunas.
Mina Domínguez, una de las integrantes de la entidad, detalló que la idea surgió de parte de los jóvenes del grupo.
“El año pasado hemos hecho recorridas durante la noche, pero hay tantos otros grupos que lo hacen y bien que decidimos cubrir otro espacio que estaba liberado: la mañana”.
Así, desde hace tres semanas, cada jueves y viernes, de 7 a 9, uno de los equipos de Rosario Solidaria recorre la zona comprendida por avenida Pellegrini, la terminal de ómnibus, el hospital Centenario y la Facultad de Medicina, mientras que el otro hace lo propio por la peatonal Córdoba (desde Laprida a Oroño) y sus conexiones con las plazas Montenegro, Sarmiento, Pringles y San Martín, para finalizar el recorrido en la maternidad Martin.
Lo bueno es que ante la demanda y la llegada del invierno el grupo agregó esta semana el sábado y la próxima se incorporará el miércoles a las recorridas, para quedar el resto del invierno con los cuatro días de desayunos calientes, asistiendo un promedio de treinta personas diarias.
“La verdad es que la recepción es muy buena. Todo comenzó cuando hicimos una entrevista a un chico de la calle y nos comentó que no quería comer para mantener cerrado el estómago y así no sentir hambre. Ahí nos dimos cuenta de que teníamos que hacer algo”, relató Mariela Passardi, una de las coordinadoras.
La mujer agradeció a la cadena de panaderías Nuria por las facturas que dona cada mañana para que la entidad pueda cumplir su cometido, a la empresa 9 de Oro por los bizcochos que aporte, a la firma La Cumbre por las galletitas y a los particulares que entregan lo que se necesita para preparar las infusiones –café, mate cocido, té– y la leche que se distribuyen.
Al respecto, desde la ONG indicaron que quienes deseen acercar alimentos podrán hacerlo comunicándose con el grupo a través de su cuenta de facebook: Rosario Solidaria, y si es para ofrecer su servicio personal escribiendo a voluntarios@rosariosolidaria.com.ar.
Cuadraditos tejidos
Rosario Solidaria continúa con la campaña #FríoCero y su colecta de cuadraditos tejidos para armar mantas que son repartidas en distintos puntos de la ciudad.
Hasta ahora, el grupo revela con orgullo que se han recibido casi 7.500 cuadraditos (de 20 centímetros de lado), lo que permitió armar 137 mantas que fueron sido destinadas al Refugio Sol de Noche, Movimiento Solidario Rosario, Cabín 9, Comunidad Padre Misericordioso, Centro Comunitario Vía Honda, Centro Comunitario Tía Acha, mientras que otras fueron repartidas en las recorridas de los desayunos solidarios.
Los que tengan cuadrados tejidos, o lana o agujas que puedan donar, pueden hacerlo a través del mail info@rosariosolidaria.com.ar.
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