Del cielo al infierno y de vuelta al paraíso, todo en menos de dos semanas. La Selección de Costa de Marfil puede dar fe de que el fútbol es una fuente inagotable de situaciones insólitas como la que está viviendo en la Copa de África, la cual lo tiene como semifinalistas a pesar de que ¡se quedó sin técnico al final de la primera ronda!
Con varios futbolistas de su plantel en las mejores ligas de Europa, Los Elefantes arrancaron la competencia con una sólida victoria 2-0 ante Guinea-Bisáu, pero después perdieron con Nigeria (0-1) y sufrieron un durísimo 0-4 ante Guinea Ecuatorial que le costó el cargo a su entrenador, el francés Jean-Louis Gasset.
La eliminación era casi un hecho, pero Mozambique dio el batacazo ante Ghana, se lo empató 2-2 sobre la hora y permitió la clasificación de Costa de Marfil como uno de los mejores terceros. El tema es que no había DT.
Desesperada, la Federación local se contactó con Francia para tantear una breve cesión de Hervé Renard, quien había llevado a los Elefantes a ganar el título en 2015 y actualmente dirige el combinado femenino de los galos. Obviamente que la respuesta fue negativa y por eso la opción fue colocar de manera interina al anterior ayudante del técnico, Emerse Faé, como principal responsable del equipo.
El resto, como se dice, es historia: primero le empató el partido por los octavos de final sobre la hora a la Senegal de Sadio Mané y se impuso en los penales, en tanto que en el choque ante Mali en busca de las semis también logró lo imposible, ya que lo igualó a los 90 a pesar de jugar con 10 por la expulsión de Kossounou, aunque esta vez ni siquiera necesitó la definición desde los 12 pasos ya que Diakité sentenció el pleito en el último minuto del tiempo suplementario.
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Y van por más: este miércoles a las 17 enfrenta a Congo por un lugar en la gran final, donde de antemano ya estarán esperando Nigeria o Sudáfrica, que se medirán antes.
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