Edición Impresa

Dos personajes de la historia que nunca miraron atrás

El nuevo libro del periodista Eduardo Nocera indaga sobre los planes de Mariano Moreno y Néstor Kirchner en su lucha por reflotar la historia y construir un país, con tan sólo 200 años de diferencia.

El periodista Eduardo Nocera indaga sobre la vigencia del Plan de Operaciones de Mariano Moreno, a doscientos años del intento de su aplicación, afirma que el mismo “puede ser útil para profundizar el modelo actual” y considera que a este patriota de la Revolución de Mayo y a Néstor Kirchner “los unió la idea de que hay que dar una confrontación durísima para no retornar a lo abominable de una situación anterior como en 1809 o 2001”.

En su libro El Plan de Operaciones en marcha. Más allá de Mariano Moreno (de Ediciones del Nuevo Extremo), Nocera entrevista a 33 cientistas con los que indaga sobre la vigencia del Plan de Moreno que, en 1810, permitía reinterpretar la Revolución de Mayo, y que a la luz del juego actual de la política “expresa la persistencia histórica de los relatos utópicos, las luchas inconclusas y una nueva oportunidad emancipadora”.

El escrito de Moreno “es un documento secreto, que habría sido presentado el 31 de agosto de 1810, que marcaba un programa de la Revolución y el primer planeamiento del Estado moderno”, explica el autor.

“El reto es nuevamente despertar a la reparación de todo aquello que dejó demandas sin resolver a lo largo de 200 años, y refundar nuestro país y nuestra nación latinoamericana luego del grave derrumbe signado por el neoliberalismo y su ideología de terrorismo cívico-militar, económico y mediático”, explica Nocera a la agencia de noticias Télam.

El investigador considera que “hay que desacralizar a la Nación y movilizarla desde la pertenencia a una perspectiva demócrata de dimensión subcontinental, plurinacional y multicultural”.

Y, al respecto, interpreta que Néstor Kirchner y Cristina Fernández “parecieran haber elaborado un Plan relacionado con el de Moreno porque entendieron que, otra vez, hay una patria a constituir para la que se necesita del concurso de verdaderos patriotas locales, como el caso de Mariano Moreno (en la historia) o los actuales líderes latinoamericanos”.

El Plan de Operaciones con el que buscaba plasmar los aires independentistas de 1810 “es un texto cargado de vientos de guerra y arrojos de honor, un registro de los discursos destinados a orientar el proceso revolucionario desde el naciente Estado donde la categoría de patriota es imprescindible para defender la patria que se estaba constituyendo”, explica Nocera.

También explica que con este texto “se establece la línea de la Revolución y quiénes pasarían a ocupar la categoría de patriota o traidor. Es la definición de una nueva sintonía estructurada por fuera de cualquier mediación para lograr nuevos acontecimientos políticos que orienten un proceso revolucionario que dé nacimiento a un nuevo Estado”.

El autor del libro afirma que “el peso específico del Plan excedía el horizonte político de los sectores conservadores gatopardistas, que estaban dispuestos a protagonizar algunos cambios moderados y de orden administrativo, pero no los esfuerzos que demandaba para apropiarse del mañana en los territorios del ex virreinato con una revolución política seguida de una revolución social”.

Consultado sobre la vigencia del escrito, considera que “es simbólica, pero puede reinterpretarse, por ejemplo, con una clara reideologización de la sociedad profundizando la distribución de la riqueza, generando más empleo, facilitando el acceso a la tierra y al crédito, defendiendo los recursos naturales y el medioambiente, reconstruyendo la red ferroviaria, legalizando el aborto, aboliendo las patentes medicinales en su forma actual para evitar el monopolio, entre otras cuestiones”.

“El Plan de Operaciones es una voluntad a conquistar en todo el continente, que podemos relacionarlo con la Carta de Jamaica, de Bolívar; los textos de Martí o el hondureño Cecilio del Valle. El Plan, de este modo, formaría parte de la hoja de ruta de la Nación Americana que hoy debe apuntar a profundizar la Unasur”, considera Nocera ante Télam.

Las ideas de Moreno, para el autor, en el 2010, “darían respuesta a las preguntas de cómo se constituye una identidad en medio de un proceso amenazado”.

Y lo ejemplifica recordando “la nacionalización de industrias productivas que realiza Hugo Chávez en Venezuela; con Evo Morales y la conformación de un Estado plurinacional y multicultural, o un Rafael Correa en Ecuador, que sigue adelante con su Revolución ciudadana”.

Respecto a la relación que visualiza entre Mariano Moreno y Néstor Kirchner, dice que “todo vale en defensa de un modelo que ha sido retrocedido”.

“¿De qué hablaba Kirchner?”, se interroga Nocera: “De que hay que recuperar las ideas para fundar una patria a partir de una política que atraviesa todo. Esto es lo que conduce en 1810 a Moreno y en 2010 a Kirchner hacia la conciencia de que si se pierde habrá un regreso a lo abominable de la situación anterior, es decir a 1809 o a 2001”.

“El miedo de Mariano Moreno es al regreso a lo colonial, y el temor de hoy es al retorno del neoliberalismo. Por eso, observa, hace unos días el pueblo desfiló delante del féretro de Kirchner pidiéndole a Cristina Fernández variables que profundicen el modelo para no dar pasos atrás en la historia”, concluye.

Comentarios

10