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Dos nuevas estaciones policiales provinciales ahorrarán un 65% de agua potable

Desde ASSA brindaron detalles sobre la incorporación inédita del concepto en este tipo de edificios públicos nuevos


Una postal de cómo son las estaciones que se están llevando a cabo

Las nuevas estaciones policiales que construye la provincia de Santa Fe para reemplazar las antiguas comisarías incorporan un concepto inédito para dicho tipo de obras: el uso eficiente y responsable de los recursos naturales, en este caso, permitiendo el aprovechamiento de agua de lluvia, lo que implica un gran ahorro.

El concepto se aplica en la Estación Policial Sur (Uriburu e Hipócrates) y en la Estación Policial Sudoeste (Crespo y Sabatini), ambas en ejecución en la ciudad, que forman parte del Plan de Refuncionalización Integral del Sistema de Comisarías de la provincia.

El plan completo prevé alcanzar seis estaciones policiales en Rosario, una por cada distrito municipal, y una séptima en Villa Gobernador Gálvez.

Con la cosecha de agua de lluvia, su almacenamiento y utilización, se cubrirá el 65% de la demanda de agua de cada edificio.

Eso significa que cada día no se utilizarán 9.000 litros de agua potable de red.

La iniciativa reduce el impacto de un nuevo edificio de gran tamaño y uso intenso, en barrios donde el servicio de agua potable puede registrar bajas de presión, principalmente en los meses de más calor.

El director provincial de Arquitectura del Ministerio de Seguridad, Cristian Caturelli, destacó: “Buscamos que los edificios de seguridad incorporen desde el proyecto, su materialidad y resolución tecnológica, la aplicación de estrategias amables con el ambiente, como en este caso, permitiendo un manejo eficiente del agua potable”.

“Le damos visibilidad y valía al agua capturando en los techos toda la que aporte la lluvia y reutilizándola para riego, lavado, mantenimiento, enfriamiento y sistema antiincendios”, detalló.

De este modo, el uso de agua potable de la red pública queda limitado al consumo humano a través de dispensers, cocinas, lavabos y duchas.

Y, en caso de que se termine el recurso pluvial, el sistema cuenta con dos perforaciones para recuperar agua de napa.

Caturelli mencionó luego: “No reutilizamos aguas negras o grises, pero sí almacenamos en el depósito retardador de 200 mil litros de agua de lluvia que nos exige la Municipalidad”.

Así, se estima que con el agua cosechada de patios y techos se podrán abastecer 40 inodoros, 11 mingitorios, 10 canillas de servicio, 4.000 metros cuadrados de suelo absorberte y una reserva de 30 mil litros para el sistema antiincendios.

El concepto de “eficiencia y responsabilidad” con los recursos para promover la amabilidad con el ambiente se replica en otras infraestructuras del edificio, como la captura de energía solar, la utilización de terrazas verdes y el menor consumo de energía para calefacción en invierno y de refrigeración termomecánica en verano.

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