Casi al mismo tiempo de que llegaban los manifestantes al Monumento a la Bandera para reclamar justicia por el crimen del arquitecto Joaquín Pérez y pedir mayor seguridad, una nena de 10 años era herida en el abdomen por un roce de bala, la cual ingresó por el portón de su vivienda desde la vereda. Algunos testigos contaron que los atacantes eran dos, que estaban en una moto y que perseguían a los tiros a otro hombre. Los pesquisas indicaron que a esa versión se le suma la hipótesis de que el ataque era para ese frente, ya que esa familia fue víctima de dos ataques a tiros anteriores que terminaron con menores heridos: uno fue en enero del año pasado con un nene de 6 años como víctima al recibir un impacto en el tobillo y un roce en el rostro y el más doloroso cometido en julio de 2018 cuando una bala hizo blanco en la cabeza de Maite Ponce, de 5 años, y la mató. En esa marco, las fuentes no aportaron si la familia había recibido amenazas previas para que abandonaran la casa como lo hicieron en otras ocasiones.
Voceros policiales indicaron que cerca de las 20 de este miércoles la central de Emergencias 911 recibió múltiples llamados sobre detonaciones en Ávalos al 1800, casi esquina con Larrechea.
Los uniformados llegaron al lugar y la familia les contó que estaban reunidos en su casa cuando escucharon una moto, detonaciones y se tiraron al piso.
Cuando se reincorporaron advirtieron que una de las nenas presentes, de 10 años, había sufrido una herida producto de un roce de bala en el abdomen. La pequeña fue trasladada por familiares hasta el Hospital de Niños Zona Norte donde recibió la curaciones pertinentes y se recupera sin riesgo de vida, dijeron las fuentes.
Otros testigos aportaron que la familia no tenía nada que ver con la balacera, ya que los dos atacantes perseguían a un hombre a los tiros por la cuadra de Ávalos, entre Larrechea y Ghiraldo, aunque no descartan que el blanco fuera la fachada de la casa.
El personal de Comando Radioeléctrico recolectó cinco vainas servidas en la cuadra y resguardó la escena a la espera del personal del Gabinete de Criminalística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
La tercera balacera, la tercera víctima
Con el correr de las horas, los investigadores indicaron que a esa versión también se suma la hipótesis de que el verdadero blanco de los tiros era la fachada de la casa de Ávalos 1891, como lo fue en enero de 2020 que también terminó con un nene de 6 años herido de bala en el tobillo y un roce en la cara y en julio de 2018 cuando un ataque similar se cobró la vida de Maite Ponce, de 5 años.
El último registro de un ataque a tiros contra ese frente fue el lunes 13 de enero de 2020 a las 15.30. Esa esquina es nombrada hace tiempo como el lugar donde gatilleros de diferentes gavillas se disputan el territorio a los tiros, sin importar quien resulta herido.
Ese lunes, el nene jugaba dentro de la vivienda cuando dos en moto abrieron fuego. Los plomos traspasaron la fachada e hirieron al nene en el tobillo izquierdo y otro le rozó el rostro. En el Hospital de Niños Zona Norte le hicieron las curaciones y le dieron el alta.
En esa ocasión, el padre del chico contó que “en un momento hicimos las cosas mal pero ahora estamos trabajando, no le debemos plata a nadie. Todos estos venden droga y no dejan vivir a nadie, a mí no me corre nadie de acá”, en referencia a una amenaza previa para que entregara la casa.
La misma vivienda fue escenario de otra trágica balacera el 5 de julio de 2018 cuando Maite Ponce, de apenas cinco años, dormía en un sillón dentro de esa casa y una ráfaga de disparos impactó contra la vivienda. Uno de los plomos le dio a la niña en la cara y le costó la vida.
En ese momento los investigadores enmarcaron la autoría de la balacera en gavillas que pretenden adueñarse del territorio y que responden a la alianza de los clanes de Hernán “Lichi” Romero y Emanuel “Ema Pimpi” Sandoval (asesinado en octubre de 2019) contra la banda de la conocida transera, Olga “Tata” Medina. Los territorios en disputas son los barrios La Cerámica, El Churrasco y Nuevo Alberdi.
Acribillaron el frente de una casa y una bala hirió a un nene que jugaba adentro
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