La investigación por dos extorsiones a comerciantes de zona sudoeste cometidas el lunes y miércoles de la semana pasada derivó en un allanamiento y la detención de dos sospechosos, quienes serán imputados este jueves, aunque la Fiscalía no adelantó qué delitos les endilgará ni qué pruebas tiene en su contra.
El primer hecho ocurrió el 13 de diciembre pasado cuando el carnicero Eduardo “Bigote” Baratucci, quien además es presidente de la vecinal Pueyrredón, recibió una carta en su domicilio particular de Argelia al 2200 donde le pedían medio millón de pesos.
Según su denuncia, el texto de la misiva decía que sabían que era empleado municipal con más de 30 años de antigüedad y que si no pagaba matarían a sus nietos y a su esposa, amenaza que acompañaron con fotos de su familia.
Dos días después, otro comerciante de la misma zona denunció que le pidieron que entregue una suma de dinero y luego lo amenazaron para que no realice la denuncia. Ese hecho ocurrió en un domicilio del mismo barrio, en Juan Canals al 2400.
En esa misma cuadra se realizó este miércoles un allanamiento ordenado por la fiscal del caso, Valeria Haurigot, quien encabeza la unidad de balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Según fuentes oficiales, en el domicilio requisado fueron detenidos Lucas Daniel R. y Daiana E., quienes serán imputados este jueves a las 16.
Voceros del caso agregaron que en el procedimiento secuestraron material de interés para la investigación.
“La gente tiene miedo”
En una entrevista radial brindada a horas de ser amenazado, el denunciante Bigote Baratucci contó la extorsión sufrida, hecho que fue repudiado en la sede de la Vecinal Pueyrredón de Árabe Unida al 2200 que él mismo preside.
Luego de recibir la carta, el hombre salió a los medios y dijo que no sabía por qué lo amenazaban y que no cuenta con el dinero que le pedían. “La gente tiene miedo de andar en la calle. En cualquier lado, cuando menos pensás o lo esperás, o te roban o a medio metro tenés una balacera. Ya no se puede vivir en nuestra querida ciudad”, aseguró.
“Antes tenía un negocio y se creían que te podían sacar un mango, porque ellos son dueños de todo. Te maltratan, te psicopatean, te dejan mal por 24 horas por lo menos. No sabés para dónde salir disparando y la verdad que no sé. Por lo que me escribe en la carta creen que tengo mucha guita porque trabajé en la municipalidad”, contó.
El vecinalista dijo tener miedo por lo que sacó a su familia de la casa, excepto a su hijo que vive arriba. “Estoy viendo cómo manejar mi vida de ahora en más. Es lamentable, pero te manejan la vida, mientras no se haga algo seriamente esto no va a parar”.
Esta vez le tocó a conocido vecinalista: le exigieron 500 mil pesos para no matar a su familia
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