La Cazadora

Heteropatriarcado a invisibilización

¿Dónde está Tehuel? La pregunta que resuena hace 74 días y expone las violencias hacia varones trans


Tehuel De La Torre es un joven trans de 21 años que hace 74 días fue a una entrevista laboral en el conurbano bonaerense y nada más se supo de él. Desde entonces el reclamo por su aparición con vida se escucha intensamente a lo largo y a lo ancho del país. Su caso deja a la vista una problemática social vinculada a la invisibilización de los varones trans, las dificultades que enfrentan para conseguir un trabajo, la violencia de la que son víctimas, la falta de acceso a derechos elementales y la necesidad de investigar estos casos con perspectiva de género.

Ya van 74 días sin Tehuel. El 11 de marzo pasado, el joven de 21 años salió de su casa de San Vicente, al sur de la provincia de Buenos Aires. Iba a tomarse un tren para ir a una entrevista laboral en la localidad de Alejandro Korn, pero nunca volvió. Su pareja denunció su desaparición en la comisaría 1° de San Vicente, lo que derivó en una investigación penal a cargo de la fiscal Karina Guyot, que aún no logró resultados. La pregunta duele y se reitera: ¿Dónde está Tehuel?

Hace una semana, el 17 de mayo, se conmemoró el día de internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Ese día, el nombre de Tehuel no paró de sonar en marchas y actos. Unos días antes, la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, presentaba el Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad (2021-2023) con una foto de Tehuel sobre su escritorio. Su desaparición “no es un hecho individual sino que tiene leerse en una trama de violencias y desigualdades estructurales”, advirtió.

La investigación

El 11 de marzo pasado, Tehuel fue hasta la casa de Luis Ramos, un hombre de 37 años al que conocía hacía unos años, por una oferta laboral. Ramos iba a contactarlo otro hombre para un trabajo como mozo. Cuando los investigadores dieron con él, dijo que ese contacto no se había concretado. El celular de Tehuel se activó por última vez cerca de la casa de Ramos, donde además se secuestró la funda de su móvil y una campera.

El teléfono de Ramos fue secuestrado y peritado. En la memoria fue hallada una foto en la que había tres personas: Tehuel, Ramos y un tercer hombre: Oscar Montes, un chatarrero de 46 años con antecedentes penales por abuso sexual. Ambos fueron detenidos e imputados de los delitos de encubrimiento y falso testimonio. Sin embargo, no aportaron datos sobre el paradero del joven.

El Ministerio de Seguridad bonaerense fijó una recompensa entre un millón y medio y dos millones de pesos para quienes puedan aportar información respecto al paradero de Tehuel. A fines de abril, la Asociación Civil y Cultural Brandon, a través de una publicación de Instagram contó que hay más de 500 organizaciones, partidos, colectivos, sindicatos y espacios de salud y educación que están organizados y reclaman por su aparición. También demandan el refuerzo de su búsqueda “no solo poniendo los recursos materiales como si fuera cis género, sino también valorando su vida y existencia trans, entendiendo la especificidad de su identidad y vulneraciones específicas que le toca vivir por eso”. En este sentido, pidieron una reforma judicial feminista.

Amicus Curiae

Mientras, la ONG 100% Diversidad y Derechos presentó ante la Fiscalía de San Vicente un pedido de amicus curiae, una figura jurídica a través de la cual pueden acercar a los investigadores sugerencias respecto de la línea investigativa. Ian Alejandro Rubey, un joven trans que pertenece a la red nacional de esta organización y vive en Chubut, dijo a La Cazadora que presentaron el pedido al cumplirse 50 días de la desaparición de Tehuel porque entienden que es necesario que actúe la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las mujeres y la comunidad LGTBQ+. Para Ian, es necesario mirar la desaparición de Tehuel con una perspectiva real de identidad género.

“No se puede desconocer esa identidad de género, violencias y vivencias que vivimos los varones trans, las masculinidades trans y las personas no binaries. Son muy particulares de la identidad”, dijo. “Hay que tener en cuenta, por un lado, el odio a las personas trans y no desconocer que, si bien nos autopercibimos como varones, no tenemos los privilegios de los varones cis y las violencias que pasamos también son por tener los genitales que tenemos. Es parte de nuestra realidad”, dijo, y agregó: “Nos parece importante que se tome real conciencia de eso y por ello necesitamos que la fiscalía de intervención a la UFEM para poder brindar esa perspectiva de géneros”, explicó.

“A la hora de hacer la investigación es necesario que se tenga en cuenta la identidad de género como parte principal de esta desaparición”, consideró. “Es importante seguir insistiendo en los medios de comunicación para se sigan haciendo eco del caso. Que sigan visibilizando esta desaparición y no nos olvidemos de Tehuel”.

A poco determinar la charla, Ian resaltó la importancia de reclamar la declaración de los dos sospechosos detenidos. “¡Qué hablen! Es desesperante no saber qué paso con Tehuel. Para la familia, para la novia y también para nosotres, para la comunidad travesti-trans, porque le puede pasar a cualquiera de nosotres. La realidad de les travesti, trans y no binaries es que el 90 por ciento se encuentra desempleade o sin acceso a trabajos formales, lo cual hace que estemos expuestes a estas vulneraciones de nuestros derechos y nuestra vida se pone en riesgo enormemente”, concluyó.

Rosario diverso

Resulta paradójico que la invisibilización de varones trans y no binaries se haga carne en un pedido desesperado por la aparición de Tehuel. A partir de allí, el foco se centra en un caso que muestra las vulnerabilidades que sufren estas disidencias y las falencias de un sistema político y social patriarcal que no reconoce derechos básicos, lo que demuestra la violencia que sufren y se replica en todos los ámbitos.

Rosario cuenta con la Dirección de Diversidad Sexual municipal. Se creó en 2009. Romina Marucco, su directora, dijo a La Cazadora que si bien Rosario es un símbolo de diversidad, queda mucho por hacer a pesar de los avances. “El universo disidente tiene falta de acceso a empleo, espacios formales, educación. Muchas personas trans y travestis fueron no sólo expulsades de sus hogares sino también de las escuelas. Sigue siendo un desafío. Hay que seguir trabajando, visibilizando y escuchar las voces de la diversidad”, remarcó.

“Dentro de la diversidad de género los hombres trans y los no binaries son más silenciosos y tienen otras formas de transitar lo público. Tehuel lo que desnudó son otras masculinidades posibles no hegemónicas. Es importante lo que tienen que decir los varones trans, han pasado mucha violencia, son otras corporalidades”, explicó Marucco.

Cupo laboral

A fin de 2019 se promulgó en Santa Fe la ley 13.902 de inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales, transgénero. Según una fuente provincial consultada el 30 por ciento de los 294 inscriptos en el registro para intentar obtener un empleo en la provincia son varones trans.

En el ámbito local el cupo se abre todos los años y debería ingresar cinco personas en cada oportunidad, aunque desde la comunidad travesti-trans remarca que esos ingresos no se dan anualmente.

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