La Cazadora

Unidas y organizadas

La lucha por habitar espacios más justos e igualitarios en los clubes de Rosario

Las mujeres y disidencias que participan en forma activa de instituciones deportivas de la ciudad tienen un norte claro: crear espacios que las contengan, ampliar su participación en los espacios de toma de decisiones y concretar herramientas para prevenir y actuar en casos de violencia de género


Crear espacios más igualitarios dentro de los clubes de Rosario se ha convertido, en los últimos años, en uno de los objetivos principales de las mujeres y disidencias que los habitan. Es que si bien algunas instituciones deportivas de la ciudad ya cuentan con áreas específicas de Género y Diversidad, otras aún no terminaron de recorrer ese camino y siguen en la puja para crearlos. La lucha se traduce en diferentes acciones concretas o en un fin a corto plazo: contar con protocolos de prevención y actuación en casos de violencia de género, debatir sobre la hoy inexistente paridad dentro de las comisiones directivas y pensar al club como un todo no ajeno a las problemáticas que atraviesan a la sociedad.

Las realidades son tantas como la cantidad de clubes que hay en Rosario: muchas. Algunos, como Newell’s y Central, cuentan con áreas específicas de Género y Diversidad que intentan trabajar en coordinación con el resto del club, para no convertirse en una isla sino más bien en un sector que participe activamente de las decisiones políticas de las comisiones directivas.

Este tipo de clubes, donde el fútbol masculino de primera división es el eje de su funcionamiento, es muy difícil que una mujer ocupe un lugar de toma de decisiones. En la actual comisión directiva del club de Arroyito sólo hay mujeres en el puesto de vocal titular; en el del Parque no hay ninguna en ningún cargo.

En los clubes de barrio, por lo general, la participación de las mujeres en las comisiones directivas es activa, aunque el puesto de presidente suele ocuparlo un varón. En la vereda opuesta encontramos instituciones más elitistas, como el Jockey Club, el Club Rosarino de Pelota o el Yacht Club, que directamente parecieran funcionar en otro siglo y no aceptan socias plenas mujeres.

El Jockey debatirá este año una reforma integral de sus estatutos, aprobados allá por 1901. Según el presidente del club, el proyecto ya fue presentado e incluye la reforma para que las mujeres puedan ser socias plenas de la entidad. El objetivo es que los cambios estén aprobados por asamblea para julio.

Los clubes piden intervención del Estado

La Red de Clubes de Rosario nuclea a 160 clubes de barrio. Se considera barriales a aquellos que cuentan con una masa societaria menor a 2 mil personas. En marzo de este año se hizo la presentación oficial de la mesa de Género y Diversidad de la Red, hoy integrada por 24 clubes que participan por decisión propia. Además, cuentan con el acompañamiento de integrantes de las Secretarías de Género de Central, Newell’s y Provincial. En conjunto, trabajan para transformar la realidad de las instituciones.

La creación de la Mesa de Género y Diversidad surgió de una iniciativa de dirigentes que necesitaban un espacio para comenzar a discutir derechos políticos de las mujeres en los clubes. “Hoy no tenemos una ley que exija la paridad en las comisiones directivas”, dijo a La Cazadora Carla López, prosecretaria del club Banco de Empleados de Santa Fe y referenta de la mesa de la Red de Clubes. Las mujeres, disidencias y también los compañeros varones entienden que hay que empezar a visibilizar las violencias dentro de los clubes y que es fundamental poder capacitarse en todos los ámbitos de las instituciones deportivas para poder prevenir y actuar.

“Los clubes somos un actor más dentro de la sociedad, y en eso entendemos que tenemos que formar un espacio para hablar, discutir y pedirle al Estado que nos acompañe con leyes”, expresó López. Hay clubes que ya cuentan con realidades transformadas: presidentas, vicepresidentas, o el caso de Carla López, que es prosecretaria.

“La realidad de los clubes de barrio es que tienen una gran participación de mujeres, que ocupan puestos clave pero no están tan formalizados”, analizó López, al mismo tiempo que destacó que en los clubes de fútbol, o los que son más elitistas, la situación “es mucho más difícil”.

La Mesa de Género y Diversidad trabaja con varios objetivos: lograr paridad en las comisiones directivas, capacitar a todos los actores de los clubes en materia de género y también crear un protocolo de actuación y prevención contra la violencia de género.

En ese camino, la Municipalidad de Rosario puso a disposición su observatorio y está trabajando junto a las Secretarías de Género y Deporte para confeccionar una encuesta dirigida a los clubes para poder tener datos más concretos de los roles que ocupan las mujeres y disidencias dentro las instituciones deportivas. También busca relevar la masa societaria y la diferencia de los presupuestos asignados a deportes en las ramas masculinas y femeninas.

“La discusión era ahora. Trabajamos y queremos derechos  y espacios para nosotras y para las que vienen. Hay que interpelar al Estado para que nos ayude con las leyes y los presupuestos. Son temas que son ya”, consideró López.

Proyecto en debate

La comisión de Feminismos y Disidencias del Consejo de Rosario trabaja desde hace un tiempo en un proyecto que busca impulsar que las instituciones sociales y deportivas incorporen políticas de género, acceso pleno y participación activa con perspectiva de género. La comisión, integrada por las concejalas Caren Tepp, María Luz Olazagoitía, Norma López, María Fernanda Gigliani, Lorena Carbajal, Susana Rueda y Daniela León, mantiene reuniones presenciales y por zoom para trabajar el tema.

El proyecto, presentado por Tepp, pretende modificar la ordenanza del Régimen General de Clubes y ya está siendo debatido en la Comisión de Gobierno del Concejo. La iniciativa altera los actuales requisitos que las instituciones deportivas deben entregar al Departamento Ejecutivo. Entre ellos, incorpora la obligatoriedad de dar cuenta de su estatuto.

También modifica el artículo 20 e incorpora un anexo al 21 bis. Esas modificaciones recortan los beneficios por subsidios y la posibilidad de realizar convenios con el Área de Atención para Clubes del municipio a aquellas entidades que “en sus estatutos y normas de funcionamiento interno promuevan prácticas sistemáticas de discriminación por razones de género y/o que excluyan a las mujeres de la vida política institucional”.

“Aún hay vestigios arcaicos y patriarcales en la participación de las mujeres en los clubes”, dijo Tepp, que además remarcó que el espíritu de su propuesta es garantizar y fomentar desde el Estado municipal que se puedan llevar adelante cambios institucionales que van a hacer de los clubes espacios cada vez más igualitarios.

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