Policiales

Un todoterreno

Días de furia de ex narco: golpeó a ex pareja y a agenciero, hizo daños en hospital, lavó y estafó

Darío Grossi, ex convicto por narcotráfico y dedicado a la compraventa de autos, terminó condenado por una maniobra defraudatoria donde desapoderaron a un hombre de cuatro terrenos en Roldán, entre otros delitos como lavado de activos. La pena, de tres años, es de cumplimiento condicional

Dario Grossi junto a Daniel Jure en el juicio oral federal

Dario Blas Grossi tiene 58 años y ya fue protagonista de numerosas crónicas policiales. Dos décadas atrás fue condenado por narcotráfico tras caer en Funes con 400 kilos de marihuana; luego se lo vinculó con Walter Jure, de la banda de Los Monos, y también con Esteban Alvarado. Un año atrás, cayó preso tras un singular episodio de violencia en un hospital de Arroyo Seco y terminó imputado en una maniobra defraudatoria con terrenos en Roldán que le valieron una reciente condena. A través de un juicio abreviado, fue sentenciado a 3 años de prisión condicional por ser parte de una cadena de pasamanos de estos terrenos que fueron desapoderados ilegítimamente a su propietario mediante una escritura apócrifa de la que participó el no menos célebre escribano Eduardo Martín Torres, vinculado con otras causas por estafa.

En 2015 Darío Blas Grossi, dueño de la agencia de autos Montana de Virasoro al 4100, quedó involucrado en una causa penal por tráfico de estupefacientes desde norte provincial a la ciudad. Según la investigación, tras el desprendimiento de una causa federal que se llevó en contra del sindicado narco de drogas sintéticas Miguel Lotufo —condenado junto a Yanina Alvarado, hermana del ex convicto por robo de autos, imputado como jefe de asociación ilícita y procesado por narcotráfico Esteban Alvarado— detectaron la llegada a Rosario de un cargamento de drogas desde Salta.

El 9 de octubre de 2015, el personal de Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo en la ruta 34, a la altura de San Genaro una camioneta Chevrolet Meriva conducida por Daniel Vera, la cual transportaba 53 kilos de cocaína disimulados en piñatas de colores. Cerca de este vehículo se detuvo un VW Bora con tres ocupantes sindicados proovedores de la cocaína y a unos kilómetros otros hombre en un Suzuki Swift.

Poco después arrestaron al cabecilla de la banda Walter Daniel “Dani” Jure, también condenado en la causa provincial que se llevó adelante contra la banda de Los Monos en el tribunal provincial, su hermano y a otros integrantes del grupo, entre ellos Grossi. Unas 20 personas fueron llevadas al banquillo del tribunal Oral Federal Nº 3. Jure fue condenado a 12 años de cárcel al igual que muchos miembros del grupo, aunque en esta oportunidad Grossi logró una absolución.

Un par de años más tarde, en 2017, Jure y Grossi aparecieron mencionados en la megacausa Sapucai, que investigó la provisión a escala industrial de marihuana paraguaya, por parte de tres organizaciones, desde la localidad correntina de Itatí a siete distritos argentinos, entre ellos Santa Fe, en vínculo con la banda de Los Monos.

Incidente en el hospital

El 31 de mayo de 2020, cerca de las 4.30, Grossi llegó hasta el hospital de Arroyo Seco para recibir atención médica tras un supuesto siniestro vial. El hombre insitía en un traslado a un sanatorio rosarino, pero los médicos estimaron que no era necesario. El hombre insistió con el pedido y ante la negativa de los profesionales los amenazó y se fue, dice la acusación que ahora Grossi acaba de aceptar. Pero un rato después regresó con un palo, rompió los vidrios del salón y de la enfermería del efector público y  amenazó al personal médico a los gritos. Fue detenido por personal policial.

Este incidente le valió una audiencia imputativa donde el fiscal Sebastián Narvaja le sumó otros delitos. El día anterior a este incidente, el hombre se había presentado en la casa de su ex pareja en la misma localidad y la amenazó de muerte.

El funcionario también le achacó haberse presentado la mañana del 20 de mayo del 2020 en bulevar Seguí al 3400, donde funciona una concesionaria de autos, y golpear al encargado en varias oportunidades causándole lesiones en el cuero cabelludo y el brazo. Aseguró que le había robado documentación de su auto y tras amenazarlo se fue del lugar, contó el fiscal.

La estafa

Pero, tras estos hechos ocurridos en 2020, la Fiscalía le sumó una maniobra defraudatoria ocurrida seis años antes. Narvaja explico que el 23 de diciembre del 2014 Grossi compró cuatro lotes en Roldán de forma fraudulenta para lo que utilizó documentación y escrituras falsas. El funcionario explicó que lo hizo para crear un aspecto lícito adquiriendo las propiedades por una suma que no tiene relación con su valor real.

El fiscal dijo que el 23 de enero del 2015 Grossi, en su afán de blanquear esos inmuebles, los puso en circulación como desocupados para generar una venta a futuro, “todo esto con la utilización de una escrituración falsa y documentos de identidad falsificados”,aseguró.

En abril de ese año vendió uno de los lotes insertando declaraciones falsas respecto a la titularidad lo que fue certificado por una notaria tomándose a Grossi como el titular legítimo del inmueble y le transfirió la titularidad a la compradora de buena fe que pagó por ello una suma acorde al valor de mercado, dice la Fiscalía.

El lunes 27 de septiembre de 2021 la Fiscalía y la defensa de Grossi presentaron un acuerdo abreviado ante el magistrado Nicolás Vico Gimena donde propusieron una condena de 3 años de prisión condicional, el pago de una multa equivalente al doble del valor del monto de los bienes provenientes de maniobras de lavado y el cumplimiento de ciertas reglas de conducta por lo delitos de lesiones leves y amenazas agravadas por el uso de arma, amenazas, daño, uso de documento público falso destinado a acreditar habilitación para circular vehículos automotores, dos hechos de falsedad de instrumento público, tres hechos de uso de documento público falso y legitimación de activos de origen ilícito.

Tras evaluar el caso el juez Vico Gimena resolvió homologar el convenio y dictó sentencia acorde al acuerdo presentado por las partes.

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