Edición Impresa

Amanecidos

Día de furia para un policía

Tiene 37 años, está con carpeta médica y le atribuyen haber usado el arma de un amigo para atacar a tiros a un grupo de muchachos con los que discutieron en el interior de un local de comidas rápidas. El saldo: ambos presos y tres heridos de bala.


Un acto de discriminación por parte de dos hombres en el interior de un local céntrico de comidas rápidas y la reacción del grupo que acompañaba a un joven de nacionalidad boliviana –quien recibió la agresión– fue el detonante para que un policía con carpeta médica extrajera un arma de grueso calibre y disparara fuera y dentro del comercio. El hecho se produjo en la mañana del Viernes Santo y generó pánico entre los presentes que intentaron guarecerse del ataque. El saldo: 3 personas heridas, un local con destrozos  y dos detenidos en un operativo cerrojo. Hoy ambos sospechosos serán imputados de tentativa de homicidio agravado y portación de arma de guerra.

Eran cerca de las 7 de ayer y el local de McDonald’s ubicado en Corrientes y Pellegrini tenía una importante afluencia de clientes. Hasta allí llegaron dos hombres a bordo de un Peugeot 407 que ingresaron al local. Según los testimonios recogidos por la pesquisa, los recién llegados tenían signos de haber consumido alcohol y generaron una situación incómoda mientras realizaban la cola para adquirir los productos alimenticios de la cadena, por lo que fueron invitados a retirarse. Ante ello ambos comensales afirmaron que se irían luego de recibir su encargo.

Los hombres se apostaron en la segunda cola que había en el lugar para retirar los alimentos, justo detrás de un grupo de cinco chicos que esperaban su pedido. Los hombres comenzaron a molestar a uno de ellos, de nacionalidad boliviana, a quien discriminaron, insultaron y empujaron. Esta actitud generó la reacción de sus amigos, que salieron en defensa del joven y todos salieron hacia la puerta, refirió una fuente vinculada con el caso.

Una vez en la vereda el tono de la discusión subió y hubo trompadas; luego la situación se calmó y algunos de los contendientes ingresaron. Afuera quedaron los dos hombres y el chico agredido junto con algunos de sus amigos; incluso una de las versiones sostiene que un espejo del Peugeot 407 terminó dañado.

Según fuentes de la investigación, luego de la rotura del espejo del auto uno de los hombres, identificado como Javier Alberto U., sacó del auto un arma y la entregó a  su acompañante, Alejandro V., de 37 años. Éste último, un policía que prestaba servicios en el Comando Radioeléctrico y que al momento del hecho se encontraba con carpeta médica –y por lo tanto privado de portar su arma reglamentaria–, de acuerdo con las fuentes.

El uniformado tomó el arma y efectuó al menos dos disparos fuera del local, describieron los portavoces. Por su parte, los jóvenes agredidos optaron por ingresar al comercio de comidas rápidas y detrás lo hizo el funcionario policial, quien disparó al menos en cuatro oportunidades, añadieron. Las marcas de los proyectiles impactaron en el piso, columnas, en el comedor y en el sector de cajas.

La investigación

La pesquisa, a cargo de la fiscal  Marisol Fabbro, cuenta con la  colaboración de la División Judiciales y, si bien la investigación se encuentra en sus inicios, existen seis testimonios coincidentes respecto de la mecánica del hecho antes descrita, dijeron voceros del caso.

Hasta lo que trascendió, el arma utilizada no sería la reglamentaria ni pertenecería al uniformado y se dispuso un peritaje sobre ella. A la vez, se requirieron muestras para determinar si los sospechosos habían consumido alcohol u otro tipo de sustancia y se requirió la filmación del lugar, ya que todo quedó registrado por las cámaras de seguridad que hay en el local.

En el ataque, tres personas resultaron heridas. Uno de los integrantes del grupo agredido y una encargada del comercio recibieron lesiones leves mientras que otro joven ingresó a un centro de salud con un orificio de bala con entrada y sin salida. Por su parte, el dúo agresor escapó del lugar y fue detenido poco después en un operativo cerrojo. Ambos hombres quedaron detenidos a disposición de la fiscal Fabbro y hoy serán sometidos a una audiencia imputativa por los delitos de tentativa de homicidio agravada por el uso de arma y portación de arma de guerra en calidad de coautores.

Otro que fue al calabozo

El Viernes Santo fue un día de furia para más de un uniformado. Cerca de las 7, Ubaldo Q., un policía de 32 años que presta servicio en la seccional 6ª de Roldán (departamento San Lorenzo) se encontraba en un bar de Eva Perón y Rodó, en el barrio de Fisherton, en aparente estado de ebriedad. Según fuentes de la investigación el suboficial, franco de servicio, inició una discusión con un parroquiano, sacó su arma reglamentaria y disparó. El proyectil impactó en un vidrio que quedó destrozado y el tirador marchó preso luego de que personal del Comando Radioeléctrico le secuestrara el arma. El caso es investigado por la fiscal Gabriela Bassagaisteguy.

Comentarios

10