Policiales

Tenía miles de likes diarios

Detuvieron a una influencer fitness de Puerto Norte que estaba implicada en una causa narco vip

La pareja del dealer de drogas sintéticas “Emi Trix” fue detenida nuevamente en el centro de la ciudad. La joven fue interceptada este jueves por efectivos de la División Antidrogas de la Policía Federal a la salida de un local de manicura, para quedar a disposición del juez federal Vera Barros


Una de las fotos que la joven tenía en sus redes

La pareja del dealer de drogas sintéticas Emiliano Tisera, alias Emi Trix, fue detenida nuevamente en el centro de la ciudad. La joven fue interceptada este jueves por efectivos de la División Antidrogas de la Policía Federal a la salida de un local de manicura, para quedar a disposición del juez federal Carlos Vera Barros.

En rigor, el arresto obedeció a un fallo de la Cámara de Casación Federal que revocó su excarcelación tras una apelación de la Fiscalía.

La banda de proveedores VIP de éxtasis: miles de pastillas secuestradas y un policía detenido

Julieta V. se encuentra procesada como presunta autora de los delitos de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada, ya que fue una de las ocho personas en junio de 2022 fueron detenidas en el marco de un megaoperativo federal en el que la PFA secuestró 5.500 pastillas de MDMA; 140 gramos de cristales de la misma droga.

Previo a su detención, Julieta supo ser una influencer fitness reconocida, con miles de likes diarios. Su novio estaba registrado como monotributista categoría C y se manejaba en un BMW y habitaba un departamento de los Condominios del Alto, en Puerto Norte.

Emi Trix, dice la acusación, era un dealer de alto calibre en el ambiente de las drogas sintéticas en Rosario que cayó por el dato de un informante que lo entregó, según consta en el expediente.

Según el expediente, su custodio era Leandro Miranda, un policía de Santa Fe, ex detective de la Policía de Investigaciones (PDI), e hijo de un ex jefe de la Unidad Regional II del Departamento Rosario.

De acuerdo con voceros de la PFA, Julieta “sabía que la estaban buscando, cerró todas sus redes, se mudó, cambió el teléfono y ni siquiera fue a votar por miedo a que la apresaran”.

Julieta V. fue alojada en la sede de la División Antidrogas, de pasaje Storni al 700, frente a la Plaza López. Su detención fue a raíz de que Cámara Federal de Casación Penal hiciera lugar, a comienzos de agosto, a un pedido del fiscal Javier Arzubi Calvo, que sostuvo –en aras de lo que consideró peligrosidad procesal– que la joven debía seguir el proceso privada de la libertad.

La pesquisa

Todo empezó a desandarse a partir de la detención en febrero pasado del policía Nicolás Balzi, un suboficial de 25 años que tenía funciones en la comisaría 2ª de Cañada de Gómez. Al menos como trabajo formal.

En Rosario, el joven, ex fisicoculturista, oficiaba de dealer de cristales y éxtasis, de acuerdo a la acusación del fiscal Arzubi Calvo. Lo hacía con desparpajo. Tenía una foto de su cara en Whatsapp, aceptaba trasferencias por CBU y en su Instagram abierto se lo podía ver en fiestas electrónicas, e incluso tenía fotos de uniforme. El combo perfecto para que un buche lo delatara ante sabuesos de la Federal cuando estaba pronto a cerrar una venta de 50 pastillas MDMA a 75 mil pesos, según indicaron voceros policiales en febrero.

A partir de marzo, la investigación de la Fiscalía 1 continuó para dar con los proveedores de Balzi. La pesquisa tomó impulso a fines de abril, otra vez, por el dato de un informante. También hubo un aporte de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) –a cargo de Diego Iglesias–. La información señalaba a personas “vinculados con el ambiente de gimnasios y fiestas electrónicas”.

A mediados de años, los indicios llevaron a los 14 operativos en la ciudad, Roldán y Funes ordenados por el titular del Juzgado Federal 3, Carlos Vera Barros donde ocho personas quedaron detenidas.

 

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