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Violencia institucional

Caso Franco Casco: apelan en Casación la absolución de los 18 policías

El abogado Luciano Hazzan, representante del padre de la víctima, hizo la presentación en la Cámara de Casación para que sea revocada la sentencia que dejó en libertad a quienes fueron acusados del crimen del joven en la noche del 6 de octubre de 2014 dentro de la comisaría 7ª


Los argumentos de la sentencia que absolvió en fallo dividido a los 18 policías acusados de la desaparición forzada, tortura y muerte del joven Franco Casco, quien el 6 de octubre de 2014 fue detenido y alojado en la comisaría 7ª, se conocieron el pasado 25 de septiembre. Ahora, un mes más tarde, la resolución fue apelada por el abogado Luciano Hazzan, abogado querellante del padre de la víctima, representante de la Defensoría General de la Nación.

En un juicio histórico, que tuvo a varios policías presos durante años, incluso el responsable de la dependencia policial, finalmente fueron absueltos en una sentencia dividida. Uno de los jueces, Otmar Paulucci, interpretó en disidencia con sus dos colegas que por los menos había tres o cuatro policías involucrados en un crimen de Estado.

Juicio por la desaparición seguida de muerte de Franco Casco: todos absueltos

Este fallo fue apelado por el abogado Luciano Hazzan que representa al padre de Franco.

Entre los principales argumentos del recurso presentado en la Cámara de Casación, Hazzan explicó en diálogo con el programa Trascendental de LT8: “Lo que se busca es que la absolución votada por los jueces Ricardo Moisés Vázquez y Eugenio Martínez Ferrero sea revocada y que se condene a los policías”. Y agregó: “Insistimos en los mismos pedidos que habíamos hecho en el juicio con la condena de 18 policías, de los 19 policías acusados del asesinato de Franco, ya que durante una audiencia habíamos alegado que no había pruebas suficientes para uno de ellos”.

“Apoyamos la disidencia del presidente del tribunal, el doctor Otmar Paulucci y estamos esperando que la Cámara de Casación responda en términos de justicia. En su momento planteamos que, más allá de la trascendencia e importancia del juicio y de la sentencia, el juicio penal no terminó”, indicó el abogado querellante.

Con respecto a los argumentos de la apelación, Hazzan señaló: “Son muchos, son 200 páginas las que hemos presentado, la clave o el eje de nuestra crítica de la sentencia es la interpretación que le dieron los jueces que absolvieron a los policías, sobre los testimonios de las personas que estaban detenidas ese día en la comisaría 7ª. Son más de 20 personas que brindaron un testimonio muy valiente, con los riesgos que tiene brindar testimonios sobre lo que ocurre dentro de una comisaría, sobre todo para personas que siguen en la comisaría o en libertad pero que pueden volver a estar detenidos y puedan enfrentar la posibilidad de represalias”.

“Todos los testigos contaron con lujo de detalles cómo Franco gritaba, lloraba y se quejaba por los golpes y como los policías se reían y divertían. No se trató de dos testimonios aislados sino que fue un cúmulo de testimonios muy importantes y coincidentes que decían que había ocurrido el 6 de octubre de 2014 a la noche, mientras la versión policial afirmaba que en esa fecha no estaba detenido y que ingresó en la mañana del siguiente día a la comisaría. Incluso muchos de los detenidos declararon que en la noche del 6 de octubre se despertaron por los gritos (de Franco)”, cerró Hazzan.

Durante el juicio oral los testimonios de los detenidos fueron ratificados ante los jueces Ricardo Moisés Vázquez y Eugenio Martínez Ferrero; sin embargo estos magistrados entendieron que había contradicciones en las declaraciones y ordenaron la absolución y posterior libertad de los procesados que cumplían prisión preventiva. A diferencia de Paulucci, que siguió el criterio de la acusación.

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