Edición Impresa

En Japón hay desolación, miedo y frío

Mientras luchan para evitar mayores fugas radiactivas, en Japón buscan muertos y sobrevivientes bajo la nieve.

La cifra de muertos por el sismo y posterior tsunami que el viernes pasado azotó el nordeste de Japón ascendió a 4.312 mientras que en el complejo nuclear de generación eléctrica Fukushima I se encuentran afectados los núcleos de tres de sus seis reactores, en dos de los cuales puede haber daños en la contención primaria.

La cantidad oficial de decesos fue informada ayer por fuentes policiales, que también señalaron que todavía 8.606 personas continúan desaparecidas, según reproduce la agencia de noticias japonesa Kyodo.

La llegada de un frente frío, con temperaturas inferiores a cero grado empeoró las condiciones de cientos de víctimas que todavía no tienen luz ni calefacción, y muchas permanecen entre los escombros, describió la agencia de noticias DPA.

También entorpece las tareas de búsqueda de sobrevivientes y de cadáveres bajo los escombros de los edificios abatidos por el tsunami que realizan soldados del ejército y rescatistas que debieron apelar a varillas de sondeo y palas para escarbar entre la nieve.

En tanto, ayer se registró una nueva réplica telúrica de 6,0 en la escala de Richter, que tuvo su epicentro 95 kilómetros al este de Tokio, informaron las autoridades.

El peligro nuclear

En Fukushima I, la central nuclear que se encuentra a 250 kilómetros al norte de Tokio y la más afectada por el desastre natural, la situación fue calificada como “muy grave” por el director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (Oiea), Yukiya Amano, quien no obstante desestimó opiniones de que la situación se encuentra “fuera de control” (ver página 14).

Según el último informe realizado por la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) de Argentina, en base a información de la Oiea, existe un “daño no determinado en los elementos combustibles presentes en el núcleo” de los reactores 1, 2 y 3.

La gravedad residiría en que tras las explosiones que sucedieron estos días el recipiente de contención primaria (que frenaría la liberación de materiales radioactivos) “puede estar afectado” en el caso de los reactores 2 y 3.

A su vez, en estos tres reactores “no hay información sobre la integridad de los elementos combustibles almacenados en las piletas de elementos combustibles gastados”.

En el caso del reactor 4, donde el martes y ayer se registraron incendios, se ha detectado un daño en estos elementos combustibles gastados cuya magnitud se desconoce.

La situación en los reactores 5 y 6 sería la mejor, pese a que “la temperatura del agua en las piletas está aumentando”.

Dentro de la zona, la radiación fluctúa dependiendo de las condiciones atmosféricas y de los eventos ocurridos en las unidades, donde 50 operadores permanecen trabajando para evitar que la situación se agudice.

Estos técnicos, que la población japonesa aplaude como “héroes”, fueron retirados ayer al registrarse un alza en el nivel de radiaciones, pero volvieron a sus puestos luego de que los registros descendieran.

Otros 750 trabajadores del complejo fueron evacuados el martes más allá de los veinte kilómetros de la zona de exclusión en torno de los reactores.

El informe de la ARN explica que “el impacto radiológico de la situación se limita a la zona circundante a las instalaciones afectadas” y que “los niveles de radiación detectados en el área de Tokio y sus alrededores se corresponden con valores de fondo natural de radiación”.

Unos 200.000 pobladores ubicados dentro del radio de 20 kilómetros alrededor del centro nuclear fueron evacuados entre ayer y hoy y las autoridades solicitaron a quienes residen entre los radios de 20 y 30 kilómetros alrededor del sitio que se mantengan en sus domicilios.

Nuevas maniobras

Las autoridades japonesas planean recurrir a camiones cisterna equipados con cañones para echar agua en el reactor número cuatro de la central nuclear de Fukushima con el fin de enfriar el combustible, indicó el miércoles la cadena pública de televisión NHK.

Este nuevo recurso se pondrá en práctica después del fracaso de la tentativa de echar agua en el reactor con un helicóptero militar, que tuvo que desistir de su cometido debido al alto nivel de radiactividad.

La compañía Tokyo Electric Power, que explota esta planta nuclear dañada por el terremoto y el tsunami del pasado viernes, intentó utilizar el helicóptero para evitar que el combustible del reactor 4 entre en fusión y provoque un accidente nuclear importante.

A todo esto, un avión no tripulado de los Estados Unidos con cámaras infrarrojas a bordo sobrevolará los reactores dañados en la central nuclear Fukushima I para determinar con certeza el cuadro de situación.

El avión Global Hawk intentará determinar los daños producidos por los estallidos e incendios que ocurrieron en esa central nuclear desde el devastador terremoto y posterior tsunami del viernes pasado.

Opiniones controvertidas

El vocero del gobierno japonés, Yukio Edano, insistió ayer en que el nivel de radiactividad en la zona ubicada a 20 y 30 kilómetros de Fukushima 1 no constituye un “riesgo inmediato para la salud”.

También la Cruz Roja Internacional sostuvo que Tokio presenta condiciones seguras, sin niveles de radiación que constituyan un riesgo para la salud.

Pero desde Francia, el vocero del gobierno Francois Baroin afirmó que el incidente nuclear en Japón puede tener un “impacto superior” al desastre de la central de Chernobyl, que se produjo en 1986 en Ucrania.

El gobierno galo exhortó a sus ciudadanos en Japón a abandonar el país o desplazarse hacia el sur y dispuso el envío de dos aviones de Air France para la evacuación, informó la embajada de París en Tokio. Por otra parte, la Unión Europea recomendó a sus estados miembro revisar el nivel de radiactividad de sus importaciones de alimentos de Japón.

Comentarios