Un hombre, de 35 años, denunció este martes por la noche que fue secuestrado por un grupo de personas, quienes lo sometieron a una feroz golpiza en una vivienda de la zona sur. El caso se conoció este martes por la noche cuando el hombre pidió auxilio e irrumpió en dos viviendas, ubicadas en un pasillo de Dorrego al 3900, de Villa Moreno. En medio de la conmoción por los gritos del hombre, las moradoras de los domicilios no lo dejaron pasar pero advirtieron que un grupo de personas lo perseguía por lo que llamaron a la Policía. La víctima quedó internada por politraumatismos y una fractura en una de sus piernas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
De acuerdo con voceros policiales, el grave episodio se conoció este martes alrededor de las 20 cuando vecinos alertaron que un hombre intentaba irrumpir a las viviendas de un pasillo que está en inmediaciones de Dorrego y Doctor Riva.
El personal de Comando Radioeléctrico llegó y algunos habitantes contaron que la persona tenía sangre en el rostro y pedía que le abrieran porque lo seguían para matarlo. También sumaron que a los minutos de su llegaba habían intentado irrumpir otros varones, ya que lo perseguían.
Los uniformados encontraron al hombre en cuestión en un patio interno y llamaron a los médicos del Sies porque contaba con evidente lesiones. La víctima, identificada como Oscar O., de 35 años, dijo que tenía domicilio en barrio Tiro Suizo, y que un grupo de varones lo habían retenido en una vivienda, de la cual no dio precisiones, donde lo sometieron a una brutal golpiza con el objetivo de darle muerte.
Desde el Sies informaron que Oscar presentaba traumatismo de cráneo, rostro y una fractura en uno de sus piernas y lo trasladaron al Heca, donde quedó internado.
Además, los pesquisas del Gabinete de Criminalística y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron su vestimenta que estaba toda manchada con sangre como también constataron que tenía cinta de embalar en sus muñecas.
La investigación quedó a cargo del fiscal en turno de la Unidad de Flagrancia, quien ordenó las medidas a seguir para dar con los agresores y dilucidar la mecánica del ataque como también del rapto.
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