Delfina es mujer, se viste como mujer, siente como mujer, pero su DNI le da otro nombre y desde hace dos años espera tener un documento que, precisamente, responda a su identidad. Sin embargo el juez en lo Civil y Comercial Pedro Boasso negó el cambio aduciendo que no hay una ley que lo avale. Desde el Concejo un grupo de ediles se expresó en rechazo de esa negativa. Los dos concejales de Frente para la Victoria, Norma López y Roberto Sukerman, hicieron público su desacuerdo con el tratamiento que se le dio al caso. “Se tiran por la borda tantos años de trabajo por el reconocimiento a cada una de las personas como sujetos de derecho, repudiando toda medida que constituya una forma de violencia contra la igualdad e identidad de género”, sostuvieron.
El escrito elevado por los concejales del Frente para la Victoria remarcó que la sentencia de Boasso “constituye una violación a la Constitución Nacional y a los tratados internacionales vigentes (…); la carencia de DNI es un grave problema para el ejercicio de los derechos, colocando a las personas indocumentadas en una situación de vulnerabilidad debido a que la carencia de este documento concatena otras problemáticas agravando la situación de la comunidad trans”.
Para López, “la orientación sexual o identidad de género que cada persona defina para sí es esencial para su personalidad y constituye uno de los aspectos fundamentales de la autodeterminación, la dignidad y la libertad. Ninguna persona será obligada a someterse a procedimientos médicos, incluyendo la cirugía de reasignación de sexo, la esterilización o la terapia hormonal, como requisito para el reconocimiento legal de su identidad de género. Ninguna condición, como el matrimonio o la maternidad o paternidad, podrá ser invocada como tal con el fin de impedir el reconocimiento legal de la identidad de género de una persona. Ninguna persona será sometida a presiones para ocultar, suprimir o negar su orientación sexual o identidad de género”.
También desde la comunidad trans de Rosario hubo manifestaciones en torno de la decisión judicial. Dijeron no estar dispuestos a dar declaraciones sobre el caso ya que no están de acuerdo con los fundamentos que presentó la abogada defensora de la joven trans. “Presentó estudios médicos como si Delfina estuviera mal de la cabeza y por eso necesita su cambio de identidad; esto no tiene nada que ver al planteo sobre la igualdad de derechos y oportunidades sin mirar la orientación sexual de cada individuo”, señalaron.
La abogada de Delfina, Andrea Galán, sí habló en detalle con El Ciudadano. Explicó: “El juez Pedro Boasso me pidió que elevara con el pedido del cambio de identidad una serie de estudios médicos y psicológicos, además de un escrito que certifique que no posee antecedentes penales para demostrar que Delfina es consciente del cambio que pide y no intenta escapar de ningún hecho delictivo”.
Si bien la abogada manifestó no estar de acuerdo con el pedido del juez, sobre todo luego de la negativa que éste le presentara hace un mes, Galán comentó que dialogó con la joven para saber si esperan la sanción de la ley pertinente (el proyecto de identidad de género ya fue aprobado con media sanción por los diputados en diciembre), o retoman el caso en los próximos días.
El proyecto fue impulsado por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT). Reconoce el derecho a la identidad y apunta a que las personas trans puedan cambiar sus datos registrales en el DNI y la partida de nacimiento, sin necesidad de cirugías de reasignación de sexo, ni diagnósticos médicos ni autorización judicial, de acuerdo con el nombre y el género que cada persona elija, directamente con una declaración jurada, en las oficinas del Registro Civil. Si bien resta la aprobación por el Senado de la Nación, es inminente el nuevo DNI para Delfina como para otras personas en su situación.
Ya lo había mencionado en febrero la joven al diario Rosario/12: “A mí como persona me perjudica un montón no tener el documento nacional de identidad porque no puedo ir a estudiar sin exponerme a que me llamen a los gritos por un nombre que no me identifica. También para buscar trabajo y para votar. Le dije todo eso al juez”.
Mientras tanto, la representante legal de Delfina afirmó que se seguirá luchando por la identidad real de la joven. Mientras desde el Concejo hay quienes aguardan que el juez Pedro Boasso revea su fallo y le brinde la posibilidad de cambiar su DNI. Delfina espera poder estudiar medicina, pero mientras tenga otro nombre, el que no la identifica, seguirá ganándose la vida como peluquera.
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