A poco más de un año y medio de la sanción de la normativa que le puso un tope a la radicación de bocas de expendio de una misma marca de helados, el balance (al menos para los empresarios locales y el municipio) parece ser óptimo. El día 30 de este mes se había establecido como plazo para “actualizar”, en caso que corresponda, esa iniciativa. Y todo parece indicar que nada se modificará.
En septiembre de 2010 se fijó que cada una de las cadenas que ya radicadas o quieran instalarse en la ciudad no podrán sobrepasar el 10 por ciento de los comercios del rubro que están ya habilitados. A eso se había llegado luego de una larga disputa entre empresarios locales y la cordobesa Grido, que en las últimas horas estuvo en el centro de la escena luego de que la Afip realizara 18 allanamientos en instalaciones de su propiedad distintas provincias y la justicia detuviera a los 3 máximos responsables de la firma por una presunta evasión impositiva estimada en 200 millones de pesos.
El 29 de septiembre de 2010 el Concejo Municipal aprobó una inédita ordenanza con la que se comenzó a regular de ahí en adelante el mercado de las heladerías en Rosario. Consistía en fijar un límite a la cantidad de bocas de expendio por firma. En concreto, se buscó establecer que las cadenas no sobrepasen el 10 por ciento de los comercios del rubro que ya estaban habilitados. Para llevar ese proyecto a cabo la idea fue tomar como base las 193 cuentas activas que estaban inscriptas en el Derecho de Registro de Inscripción (Drei). Así, el tope se fijó en 19 sucursales por cada firma, aunque con una excepción.
Es que once “franquiciados” de la cadena Grido, que tras una suspensión previa de habilitaciones por 60 días no habían podido poner en marcha sus comercios (pese a que en muchos casos ya corrían con el pago de alquiler y otros gastos), finalmente con el tiempo abrieron sus puertas. Al momento de aquella sanción había catorce funcionando, por lo que finalmente y hasta el día de hoy esa firma quedó con veinticinco locales abiertos al público.
El tope a las bocas de expendio se había dado tras una fuerte puja que venía enfrentando desde hacía meses a Grido con la cámara local del sector. Los cordobeses desembarcaron en febrero de 2010 vendiendo sus productos a un precio muy menor a los que se manejaban en la plaza local y con la idea de instalar 60 sucursales en la ciudad. Ese hecho puso en alerta a los heladeros locales, quienes de inmediato se pusieron en movimiento para bloquear ese avance.
Lo cierto es que, el 29 de septiembre de 2010 también se estableció que el 30 de junio de este año se haría una evaluación los resultados. Ahí se determinó que la ordenanza sería actualizada “si correspondiere” y revisada cada 24 meses, con estudios previos que deberá remitir el Ejecutivo. En tanto, son las partes involucradas en el negocio las que también pueden presentar objeciones en el Concejo a la normativa vigente que vence a fin de junio.
Al respecto, de acuerdo a lo que pudo indagar este medio, los testimonios de fuentes municipales y de la cámara que nuclea a los heladeros rosarinos hace vislumbrar que los topes no se modificarán.
Desde el Ejecutivo evalúan que la ordenanza funcionó muy bien. “Estamos terminando el informe que tenemos que elaborar y que será girado a los ediles, tal cual nos solicita el texto aprobado. Todo indica que la continuidad de esa ordenanza se va a prorrogar”, sostuvo en contacto con este medio Sebastián Chale, secretario de la Producción de la Municipalidad.
El funcionario explicó al instante que lo que se está realizando es una “recopilación con información de distintas áreas municipales, y un estudio de lo que pasó en el mercado para así ofrecer una buena cantidad de indicadores al respecto”.
Desde la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal (Cicha) recordaron que, en rigor, la ordenanza que se aprobó en septiembre de 2010 expresa que, si ahora se quería modificar esa normativa, el Ejecutivo debería haber elevado una nueva propuesta 60 días antes del próximo 30 de junio, por lo que ya no hay plazos para cambios.
“Nosotros estamos conformes con la iniciativa. Permite que haya una competencia sana dentro del mercado. En este tiempo hubo cierres y aperturas normales como en cualquier rubro. Creo que fue una ordenanza ejemplar. De hecho, seis ciudades del país luego la copiaron, entre las que están Villa Gobernador Gálvez y Venado Tuerto, en Santa Fe”, sostuvo Diego Cantarello, vocero de la Cicha.
Con todo, la llegada de la fecha límite para llevar a cabo la primera evaluación de cómo funcionó la ordenanza que frenó la expansión de Grido en la ciudad llega a la par de un hecho que tuvo trascendencia a nivel nacional. Es que, como se conociera hace dos semanas, la Afip está investigando a la cadena de origen cordobés por la presunta evasión estimada en 200 millones de pesos. Realizó 18 allanamientos en distintas provincias y detuvo a los 3 máximos responsables de la firma que, se estima, factura 150 millones de pesos entre sus 1.080 sucursales distribuidas en todo el país. Las investigaciones preliminares indicaron que el 50 por ciento de las ventas se realizaban en negro. Por esto, también habrá que ver qué sucede con los franquiciados locales, ya que (como los de todo el país) también podrían estar involucrados con su consentimiento en la maniobra.
Comentarios