El peronista José Manuel de la Sota, candidato de Unión por Córdoba, se impuso con un amplio triunfo en las elecciones locales y volverá a gobernar la provincia de Córdoba por cuatro años a partir de diciembre.
En medio de un lento escrutinio que marcó el debut del sistema de Boleta Única de Sufragio (BUS), el candidato del Frente Cívico, Luis Juez, salió a admitir su derrota cuando se llevaba escrutado sólo el 7% de las mesas, pero luego de contundentes bocas de urna a favor de su rival.
Al escrutarse el 80,83% de las mesas De la Sota sumaba el 42,16% de los votos, mientras que Juez cosechaba el 29,86% y en tercer lugar se ubicaba el radical Oscar Aguad con el 22,9%.
En su festejo sobre un palco montado en las puertas de su búnker, el gobernador electo celebró con sus dirigentes y envió un claro mensaje de diferenciación a la Casa Rosada, al señalar que “La Nación puede contar con Córdoba para trabajar juntos, para unir, pero no para dividir”.
En su discurso, reveló que recibió el llamado de la presidenta Cristina Kirchner, pero dijo que “todos esos saludos no son” por él, “sino por Córdoba”.
De la Sota habló frente a un nutrido grupo de militantes apostados en la avenida Olmos, que celebraban con bombos, trompetas y banderas con el escudo peronista, imágenes de Evita e inscripciones de diversos sindicatos.
El triunfo de De la Sota no tenía ningún patrón nacional de cara a las elecciones primarias del próximo domingo y a las generales del 23 de octubre, pero pese a la toma de distancia del ganador de la Casa Rosada, el resultado fue el “menos malo” para la candidatura de la Presidenta.
“El Gallego”, como lo llaman sus seguidores, gobernará por tercera vez la provincia mediterránea, -ya lo hizo entre 1999 y 2007- que desplazó a la Capital Federal como segundo distrito del país en cantidad de votantes.
Por su parte, el socialista Hermes Binner y el radical Ricardo Alfonsín debieron quedarse con las ganas de celebrar una victoria de sus delfines Juez y Aguad y el titular del PJ nacional Daniel Scioli llamó a De la Sota para felicitarlo.
Ademas de candidatos a gobernador y vice, en estos comicios se eligieron los 70 diputados provinciales de la Legislatura unicameral, que se renueva por completo.
El contundente triunfo de Unión por Córdoba le permitió además al frente que lidera De la Sota sumar más bancas a las 36 con las que ya contaba (tenía quórum propio) y ahora por unos pocos escaños no logró hacerse con los dos tercios del cuerpo.
“Estamos ganando esta elección por un muy buen margen, pero por supuesto vamos a esperar los resultados oficiales”, había resaltado cerca de las 20.00 el ministro de Gobierno y titular del PJ local, Carlos Caserio, en la primera salida ante el público en el búnker de De la Sota, un local de dos plantas ubicado en pleno centro de la capital provincial.
El funcionario provincial Caserio había anticipado que por el flamante sistema de boleta única se retrasaría el escrutinio.
En ese sentido, pidió “paciencia” a los militantes que aguardan los resultados en el comando de campaña, al que todavía no había arribado De la Sota, quien llegó recién cerca de las 23.30, cuando Juez y Aguad ya habían admitido la derrota.
Los candidatos se movían con cautela debido a lo ocurrido hace cuatro años cuando Juez denunció fraude al cabo de un escrutinio ajustado de que dio ganador al actual gobernador Juan Schiaretti.
Pero esta vez, el senador del Frente Cívico salió a las 22.30 a hablar en su comando de campaña para reconocer la derrota: “Hoy hemos perdido y hay un clarísimo ganador, que no somos nosotros”, dijo Juez, quien recibió un fuerte golpe al ser derrotado en esta oportunidad por De la Sota, el dirigente contra el cual más confrontó durante todos estos años.
Pasadas las 23.00 fue el turno de Aguad para reconocer el triunfo del candidato peronista, a quien llamó antes de hablar en su bunker para felicitarlo.
“No alcanzó, no importa, así es la política, así es la vida”, afirmó Aguad sobre el escenario de su búnker en la capital provincial, acompañado por el candidato presidencial Ricardo Alfonsín.
La política esta vez dio por concluida la elección antes que la tecnología, porque un servidor se rompió y la transmisión de los datos del escrutinio se volvió muy lento, lo cual hubiera significado un escándalo en unos comicios más ajustados.
Previamente, la jornada electoral en la provincia de Córdoba se desarrolló con normalidad pese a las demoras registradas en la apertura de mesas, situación que provocó que en muchas escuelas se comenzara a votar finalmente pasadas las 9.00.
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