Edición Impresa

De barrenderas al rubro textil

Nueve mujeres que realizaban tareas de limpieza en las localidades de Bouquet, Tortugas y Montes de Oca, todas del departamento General Belgrano, forjaron una red de trabajo textil en la región. Sólo un hombre integra ese grupo.


sociadaddentro

Son barrenderas jóvenes y con sueños mecidos al ritmo de sus escobillas, con las que limpiaban las calles de pequeños pueblos cerca de la frontera con Córdoba. En estas localidades, cuenta Graciela Bustos, una de las protagonistas de esta historia, no hay lugar para la mujer. “Sólo espacios para barrer y limpiar casas”, insiste Bustos. En tardes de mateadas pueblerinas las ganas y el deseo de mejorar impulsó a nueve mujeres de distintos pueblos santafesinos –Bouquet, Tortugas y Montes de Oca– a unirse para salir de esa condición. La propuesta se consolidó en 2009, cuando empezaron a transitar el camino del asociativismo y se convirtieron en una cooperativa textil. La Cooperativa de Trabajo Alternativo o “Cootral” forma  parte de las 12 mil cooperativas y mutuales registradas en la provincia de Santa Fe. Sus integrantes son parte del colectivo de 350.000 asociados. Estos números reflejan la importancia del cooperativismo como modo de producción asociado y fuente de principios organizativos igualitarios.

La escoba y la tela

El rubro textil no fue elegido al azar. Todas conocían el oficio y alguna vez habían trabajado en una fábrica de pantalones que funcionó en esa región del departamento Belgrano hasta hace unos 15 años, cuando cerró sus puertas. “Tiramos todas parejo para tener nuestro espacio. Estamos convencidas que este trabajo nos dignificará y va a funcionar”, se entusiasma Graciela.

Entre mate y mate , las mujeres abrazaron la propuesta y su camino ha sido largo pero fructífero. Su triunfo lleva el nombre de cooperativa “La cootral”, que es sigla para Cooperativa de Trabajo Alternativo.  Según cuentan las mujeres, debieron cumplir con todos los pasos para obtener la constitución legal y hasta la formación en los principios del cooperativismo.  Lo peculiar es que sólo un hombre fue incorporado también al emprendimiento cooperativo iniciado por mujeres.

Graciela Bustos cuenta que  “ya con los papeles constitutivos en regla están a la búsqueda de un espacio donde poder trabajar”. La intención es que la Cootral tenga sede en muchas localidades. “En principio acordaron con una empresa que produce ropa de trabajo en la zona. Se van a ocupar del armado de esta producción”, indicaron fuentes provinciales.

Bustos remarca que el producto no fue elegido caprichosamente. “El departamento General Belgrano es un lugar donde existen muchas cooperativas agrícolas que requieren vestimenta para sus trabajadores. De allí vendrá la demanda para sus productos“, explica la cooperativista. Será un trabajo en red, donde cada una de las mujeres trabajará en sus localidades de origen e irá vinculándose con emprendimientos de la zona. Con el tiempo, planifican sumar a su producción el diseño de carteras, cintos y otros accesorios.

El senador santafesino Alberto Crossetti las acompañó durante todo el proceso de Cootral. Fue el responsable de tramitar un subsidio de aproximadamente 15 mil pesos destinado a comprar las maquinarias necesarias para comenzar a trabajar. Para Crossetti, este emprendimiento cooperativo significa “un paso adelante en la problemática que aqueja a mujeres con dificultades de inserción laboral”.

Comentarios

10