Ciudad

Inspeccionan 14 obras: 12 estaban en infracción

Es por fallas “graves” que “ponen en riesgo la salud de los trabajadores”. Todas están en Rosario. “Ya me había dicho que no quería ir a trabajar más”

La Superintendencia de Riesgos del Trabajo realizó tareas de control para verificar las condiciones de trabajo en las obras en construcción que se realizan en una de las principales ciudades de la provincia de Santa Fe. De las catorces obras a las que pudo tener acceso la SRT, doce fueron clausuradas o suspendidas “por presentar graves fallas de seguridad que ponían en serio riesgo la salud de los trabajadores”. Si bien la repartición –que es autárquica y está en la órbita del Ministerio de Trabajo de la Nación– reconoció que “el poder de policía” lo tiene la cartera laboral de la provincia, de igual modo ratificó que realizó “acciones concretas”, avalado por la ley de Riesgos del Trabajo. Y que bajo ese amparo adoptó medidas urgentes “por estar en peligro la vida de los trabajadores” y atendiendo “los altos índices de siniestralidad” en el sector de la construcción.

“Ante multiplicidad de accidentes laborales ocurridos recientemente y condiciones de trabajo deficientes denunciadas por las ART, la Superintendencia decidió inspeccionar en la ciudad de Rosario las obras en construcción que allí se encuentran en ejecución”, explica la información del ente. Así hace referencia a situaciones que vienen siendo denunciadas por la ONG Manos a la Obra que encabeza el obrero Narciso Cantero y por el gremio de la construcción, la Uocra, y que hasta fueron debatidas por entidades profesionales, cámaras empresariales y organizaciones sociales y sindicales en el recinto del Concejo Municipal, en el marco de una jornada dedicada a su tratamiento.

Como si ello no hubiera ocurrido, en las últimas semanas fallecieron dos trabajadores ahogados por agua y barro en una zanja en zona norte; un tercero murió al caer al vacío desde el techo del gimnasio del colegio Normal 2 cuando estaba destapando canaletas de desagüe no sólo sin arnés sino ni siquiera un casco, y en el medio, en el único caso no fatal, se desplomó un bloque de tierra sobre un cuarto trabajador en la excavación de los cimientos de una obra en Montevideo al 1900.

La Nación

Según explicaron desde la Superintendencia, “el organismo estatal instó a las autoridades locales a utilizar la información suministrada para la prevención de accidentes y enfermedades profesionales”. Es que desde la oficina nacional sostienen que en todo momento buscaron “actuar en conjunto” con el Ministerio de Trabajo de Santa Fe a la hora de llevar a cabo las inspecciones, pero sostuvieron que desde la cartera que comanda Carlos Rodríguez no se presentaron a las a mismas.

La Superintendencia dice impulsar “la creación en Santa Fe de una comisión cuatripartita con el fin de lograr un trabajo conjunto de los actores del sistema de riesgos del trabajo para cuidar la salud de los trabajadores como ya se realizó en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza”.

“Las fallas más graves detectadas en las inspecciones realizadas son los riesgos de caída de altura, la falta de puesta a tierra de las instalaciones eléctricas, ausencia de pantallas de protección para evitar caída de materiales, riesgo de desmoronamiento de las paredes de las excavaciones y carencia de puertas reglamentarias en el montacargas”, reza más adelante el comunicado.

El Superintendente de Riesgos de Trabajo, Juan González Gaviola, insistió en un informe a la que tuvo acceso El Ciudadano en el diagnóstico que había dado a conocer la semana pasada luego de la muerte del joven que cayó de un tinglado en el Normal 2: “En Santa Fe el índice de accidentes en la construcción está un 50 por ciento por encima del promedio nacional”, dijo entonces y ratificó ayer. Y remarcó que en la provincia “se accidentaron 162 obreros de la construcción por cada mil que trabajaron durante el 2009 en ese sector de actividad”.

La provincia

En un marco de casos fatales que conmocionaron a los rosarinos, lo cierto es que los datos del gobierno nacional fueron contrastados en su momento en duros términos por Rodríguez, el titular del Ministerio de Trabajo en la provincia. De hecho a dos días de la muerte en el colegio de Córdoba al 2000 y luego de que Gaviola apuntara a la presunta “ineficacia de los controles en la provincia”, el titular de la cartera laboral santafesina hizo referencia a la existencia de una también presunta “mala fe” a la hora de mostrar e interpretar las estadísticas.

“En estadísticas no se puede comparar lo incomparable. No se puede comparar la construcción en Rosario, en Santa Fe, con otras ciudades en las cuales la construcción no tiene ese auge. Lo que se tiene que hacer es tomar siempre un promedio nacional, pero comparar con situaciones iguales”, había replicado el funcionario una semana atrás.

En la misma sintonía el ministro santafesino agregó: “Si uno observa los números, quien está por encima de la media nacional es Mendoza  y cuando analiza la situación promedio, Mendoza está arriba con 220 casos de accidentes sobre cada mil trabajadores cubiertos, no de muertes; Córdoba 174, San Luis 174 y Santa Fe 162, o sea que está muy por debajo y muy cercana al promedio nacional y con un nivel de construcción casi incomparable en la Argentina. Lo mismo ocurre con la mortalidad”.

Ayer este diario intentó comunicarse con Rodríguez y con la secretaria de Trabajo provincial, Nora Ramírez, para obtener su visión sobre las recientes clausuras, pero los esfuerzos fueron infructuosos. Otras fuentes de la cartera laboral, en tanto, vincularon las inspecciones de la Superintendencia con el escenario político electoral: incluso llegaron a definir los controles como una “chicana”.

Con todo, más allá de zancadillas entre distintos colores políticos, la sucesión de casos fatales marca una realidad mucho más cruda. Y en ese sentido, las 12 obras en construcción ahora suspendidas quedaron inhibidas de retomar sus actividades “hasta tanto se demuestre fehacientemente que las fallas de seguridad fueron subsanadas y el bienestar de los trabajadores esté garantizado”, concluyeron desde la oficina nacional.

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