La posibilidad de que Rosario sea la sede del duelo de cuartos de final de la Copa Davis entre Argentina y Kazajistán sigue tomando fuerza.
Y hoy habrá una decisión por parte de la Federación Internacional de Tenis, que deberá confirmar si corre los días de disputa de la eliminatoria para que se juegue en Buenos Aires o en su defecto le baje el pulgar a los porteños y se modifique el escenario.
Y allí el que corre con ventajas es Rosario sobre las otras ciudades (Córdoba, Mar del Plata y hasta Tigre) que se postularon para albergar el duelo ante los kazajos.
Ayer el que se expresó fue el presidente de la Federación de Tenis de la Provincia de Santa Fe, Carlos Castellán, quien se mostró entusiasmado con la posibilidad de que argentinos y kazajos jueguen en Rosario.
“La candidatura de Rosario fue presentada oficialmente ante la Asociación Argentina de Tenis, que es la a su vez elevó la propuesta a la Federación Internacional”, expresó en declaraciones al programa “Dos tipos audaces”, que se emite por LT8.
“Tenemos grandes chances, pero también está Córdoba que está pujando con nosotros, pero ellos tienen un problema con el tema del Orfeo, ya que es un estadio en el que no se puede hacer una cancha de polvo de ladrillo”, dijo Castellán.
Además, el titular de la Federación de Tenis de la Provincia de Santa Fe comentó que la idea es construir un estadio con tribunas para 9 mil personas en el predio de zona oeste donde se jugó el año pasado el Mundial de hockey femenino sobre césped.
Es más, Castellán aseveró que “la cancha en un mes se puede hacer tranquilamente”.
De esta manera, quedaron desechadas las chances de que el estadio cubierto de Newell’s Old Boys sea sede, ya que es prácticamente imposible armar una cancha de polvo de ladrillo en el reducto rojinegro.
De todas formas, la idea de la Asociación Argentina de Tenis es tratar de que la serie no se mueva de la ciudad de Buenos Aires y que los días para disputar los partidos sean el jueves 7, viernes 8 y sábado 9 de julio. La Federación Internacional tiene la palabra. ¿Qué pasará?
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